Analizaron en la UATx violencia de género en la educación

Analizaron en la UATx violencia de género en la educación

En el marco del ciclo de conferencias “Mujeres que estudian mujeres”

 

El impulso de una cultura en donde prime la valoración de los aportes que las mujeres hacen a la ciencia y a la mejora de la vida de las personas, es una función de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), por lo que, a través de la Secretaría de Investigación Científica y Posgrado, efectuó la conferencia magistral “La violencia de género no tiene edad. Bocetos para la construcción de una línea de investigación en educación”, a cargo de la Dra. María Elza E. Carrasco Lozano, profesora adscrita al posgrado de la Facultad de Ciencias de la Educación y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel I.

 

En el marco del ciclo “Mujeres que estudian mujeres”, la Mtra. Samantha Viñas Landa, Secretaria de Investigación Científica y Posgrado, en representación del Dr. Luis González Placencia, Rector de la UATx, apuntó que, este espacio está dedicado para que las investigadoras de la máxima Casa de Estudios en la entidad presenten sus líneas de trabajo, sus experiencias y sus aportaciones en el ámbito de la ciencia. 

 

Enfatizó que, para la Autónoma de Tlaxcala, es sustancial abonar a la reflexión de la perspectiva de género, con acciones que permitan conocer el trabajo que el sector femenino ha hecho en el campo del conocimiento y lo que ha implicado para ellas.

 

En su disertación, la Dra. Carrasco Lozano expuso que, la violencia escolar y de género, son temas que urgen ser atendidos desde diferentes frentes, espacios y actores de la sociedad, puesto que se trata de un fenómeno cuya complejidad no puede ser resuelta a través de una perspectiva, metodología o enfoque.

 

Ante ello, explicó, la atención a este problema no puede ser limitada a las aulas o a las escuelas, es una tarea que desde la formación temprana requiere de un análisis mayor, en el que se fomente la posibilidad de desarrollar las habilidades de manera igualitaria, evitándose la competencia por género, y así impulsar un trabajo incluyente en el que no haya una diferenciación en niños y niñas. 

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