Aumento al salario mínimo, un desafío
Por: Óscar Bautista
El 1 de enero de 2023 entró en vigor el incremento en el salario mínimo en México, para la zona fronteriza del país será de $312.41 y para el resto del país de $207.44; esto representa un incremento del 20% respecto a los salarios vigentes hasta el cierre del año 2022.
Existen diversos puntos de vista y posturas respecto al nuevo incremento, criterios opuestos que al comparar el incremento respecto al porcentaje de inflación tan alto con el cual se cierra el año 2022 que llego a un promedio de 15.74%, razón por la cual se considera que el incremento real porcentual en el salario minino para 2023 no representa más de un 5%.
A pesar de los incrementos significativos en el salario mínimo que se han registrado en los últimos años del actual gobierno federal, se califica que el salario sigue siendo insuficiente para que una familia pueda subsistir de manera adecuada y no caer en el rango de pobreza incluso extrema, de acuerdo con estudios preliminares se considera necesario por lo menos un sexenio más de incremento en el salario (en rangos similares) para que los mexicanos podamos tener un salario mínimo adecuado que cumpla con su objetivo principal de ser la cantidad suficiente para satisfacer las necesidades mínimas de subsistencia.
Si pensamos que toda la clase trabajadora en el país se verá beneficiada con el incremento en el salario mínimo, permítame decirle que no es así, la realidad en México es distinta y me refiero a puntos específicos que provocan a los patrones enfrentar un verdadero desafío para cumplir con estos cambios, consideremos tres puntos importantes:
- Trabajadores contratados en un esquema de formalidad que disfrutan de las prestaciones mínimas de ley y tienen acceso a la seguridad social. Tendrán derecho a la actualización del salario en caso de estar contratados con el salario mínimo, además de verificar que el salario corresponde de acuerdo al puesto laboral que desempeña, en caso de estar contratado con un salario mayor al mínimo general, verificar que este siga siendo mayor al salario vigente para 2023.
- El incremento en el salario mínimo provoca mayor pago de impuestos, como consecuencia del alto porcentaje de inflación generado el 2022 y al ser el incremento mayor al 10%, la ley del ISR indica que las tablas para la determinación del Impuesto y que el patrón debe aplicar para retenerlo en cada periodo deberán actualizarse. Para este 2023 las tablas para la determinación del ISR no implican forzosamente un mayor pago de impuesto, pues en algunos casos incluso el impuesto será menor comparado con el retenido en el 2022, esto referente al porcentaje que el impuesto representa respecto al sueldo pagado y no en comparativo de cantidades.
- Trabajadores que tienen una relación laboral informal, deben ejercer el derecho a recibir el pago de la contraprestación que por ningún motivo deberá ser menor al salario mínimo general vigente. Este cambio implica en términos generales que ningún trabajador deberá ganar al mes menos de $6,223.20.
En cuanto al patrón, lógicamente los incrementos de salario ante el IMSS implican un mayor pago de cuotas mensuales y bimestrales, además, de un mayor pago de impuesto local sobre nóminas, a pesar de que ambas contribuciones son deducibles de ISR, no debemos pasar por alto la obligación de retener (descontar) al trabajador su impuesto y demás créditos que se generen por las prestaciones que percibe y enterar en su nombre cada mes al SAT, al IMSS y al INFONAVIT.
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