• Opinión

• Redacción
• 02 junio 2021

Por: Ana Alba

En México todas las elecciones son la misma historia, pero después de cada elección la historia puede cambiar. México ha pasado un largo camino para poder ser un país democrático, ha costado años, movimientos e incluso vidas. Estas elecciones del 6 de Junio nos dan la posibilidad de mantener un México democrático y de contrapesos, o llevar al país a sucumbir ante un supuesto libertador que ahora va destapando lentamente sus rasgos de dictador.

Las grandes tragedias políticas que han vivido tantos países,fruto del comunismo y populismo, empezaron siempre con un caudillo, un libertador, un mesías que promete el cielo y las estrellas, se aprovecha de la necesidad, de los sueños de su gente, los engaña como el charlatán que es. Una vez llegando a la silla máxima del ejecutivo se embriaga de poder, seguirá vendiendo espejitos hasta que ya se haya apropiado de todo, incluso del alma del país. El poder es una droga que una vez consumida no deja al adicto, la única solución para una droga tan poderosa es su dosificación.

Países como Cuba o Venezuela que vivieron democracias y ahora sólo quedan los esqueletos de lo que pudo ser una gran nación, no vieron su destino 10 años antes del inicio de su propia desgracia. Claro, nadie es clarividente, pero sí podemos aprender de los errores de los demás, sí podemos prevenir catástrofes si aprendemos de la historia para cuidar que no se repita. El presidente Andrés Manuel López Obrador pretende repetir la historia, una que sólo destruirá a México. Empezó como el charlatán que es, vendiendo espejos para llegar a la silla, ahora en el poder empieza a desmantelar las instituciones que mantienen la dosis de poder. Ha desmantelado instituciones de ayuda e incubación para emprendedores, descalifica a aquellas instituciones que lo pusieron a él en el poder porque ahora ya no le convienen, como lo hace con el INE, si sus candidatos no ganan, si lo amonestan por violar la veda electoral en su papel de presidente en 29 de 36 conferencias matutinas analizadas por el INE, entonces lo rechaza. Ha asegurado abiertamente que, en estas elecciones, si las cosas no indican que ganarán sus candidatos entonces “claramente meterá mano”. Ha descalificado con argumentos infantiles a todo aquel medio nacional e internacional que lo critique, se burla de los grandes intelectuales que han estado en desacuerdo con su gobierno.

Vemos, que el argumento recurrente de las matutinas es que no se quiere regresar a la hegemonía priista. Si se analiza un poco más, sí, había una hegemonía de partido en el poder, pero no de una persona, había instituciones que seguían cuidando dentro de sus capacidades al pueblo, no era un sólo hombre, ni un sólo nombre. Aquí sí, por eso vemos la propaganda de nuestros candidatos, pero justo a lado vemos la cara de AMLO, para recordarnos que, si ganan esos candidatos, sólo perpetuaremos al presidente charlatán que tenemos. Las elecciones de este 6 de Junio determinarán el futuro de México, si MORENA, que en realidades AMLO ganan la mayoría calificada, el 75%+1 en la Cámara le abre la posibilidad de cambiar la Constitución para no sólo ahora aprobar cualquier ley que se le ocurra, y por ejemplo, volver al Estado el único empresario y monopolizar, aun cuando esto signifique regresar al México de los 70´s u 80´s. Sino que con esa posibilidad de modificar lo que quiera en la Constitución le da puerta abierta para perpetuarse en el poder, desmantelar de manera definitiva instituciones que nos han costado décadas para que ya no haya forma legal de hacer contrapeso a tal poder absolutista.

Venezuela, para recordar un poco, cuando el presidente encontró que su congreso legal y el que había escogido el pueblo no le permitía hacer todo lo que quería,entonces con la mano en la cintura formó otro, con sus ciegos seguidores y desconoció al que el pueblo había designado. Ahora, vemos las atrocidades que se viven en el país hermano,gente buscando

comida en los basureros, inflaciones estratosféricas en sólo días, la gente huye y muere porque no hay medicinas, porque no hay trabajo,porque cuando el supermercado está “surtido” todo lo que hay en el estante es mostaza. No, para llegara sólo mostaza no fue de un día para otro, fue un proceso de años, pero empezó con un adicto al poder, que después de hacerse pasar por mesías, pisoteó al pueblo y quitó del camino a todo aquel que fuera un riesgo para su dictadura.

Sabemos que la acción individual cambia la historia de la persona que hace la acción, pero la acción de muchos, cambia la historia. No repitamos la historia, no dejemos que destruyan nuestro México. El país necesita mantenerse democrático, el voto debe seguir siendo libre, el poder no debe estar centralizado, el poder no debería ser la cara de un senil charlatán. El poder y la cara del poder está en el voto de cada mexicano que ejerce su poder, nuestro poder de cambiar la historia. Por eso, ningún mexicano se puede dar el lujo de no votar, porque la no acción es el permiso implícito para destruir a México.