De policías a sirvientes en Zacatelco y el medio metro de Lorena
Los policías de Zacatelco son usados para todo, menos para labores de seguridad por el cachorro de medio pelo.
Presume el alcalde de medio pelo de Zacatelco, Hildeberto Pérez Álvarez, mejor conocido en los barrios bajos del sur del estado de Tlaxcala, como “el cachorro”, que dieron mantenimiento y mejoramiento así como recuperación de espacios, en una unidad habitacional de la que no da el nombre pero que se ubica en Camino Real, en donde sus gráficas muestran el poco respeto a las funciones de las mujeres policías, así como una actitud machista y misógina al ponerlas a barrer, cuando su función es la seguridad pública, no los servicios públicos.
¿Pero, por qué no son los empleados de Servicios Públicos Municipales los que realizan estas actividades?
Porque la mayoría le han aventado el trabajo el mentadísimo cachorro porque no les paga sus quincenas. De ese calibre tan pequeño es el mediocre mala paga Hildeberto Pérez.
Los zacatelquenses están apunto de la ira ante las ineficiente administración del neo aliancista que nada más no da una, porque Zacatelco es el hazmerreír de todo Tlaxcala, aún no termina de salir de las burlas que le dejó su miserable feria, del abuso y dominación que tienen los colombianos con sus mafia de prestamistas y cobro de piso a los negocios del centro y la reciente bronca entre el fiscal (que protege el cachorro por el pago de cuotas) que hace negocios a costillas de los feligreses y los mayordomos que ya se dieron cuenta de que se clava la lana.
Otra pifia más es que los policías barriendo calles y limpiando además de lavar trastes en casas particulares a lo que son obligados, con la amenaza de que si no lo hacían serían despedidos y aunado a que no pagan salarios que ya les deben.
Los mismos vecinos señalaron que es una burla y vergüenza que use de gatos a los policías de Zacatelco, lo peor es que los pusieron a realizar cosas que nada tiene que ver con la seguridad.
El medio metro de Lorena, un negocio lucrativo que sólo sirve para matar los pocos árboles que quedan en el Guillermo Valle.
Le pregunté a un amigo funcionario del gobierno de la propia mandataria Lorena Cuellar Cisneros sobre su opinión del llamado “medio metro” y me contestó sin tapujos:
“Es una mmd..... y no tiene ningún caso y no hay ningún beneficio.... además esa avenida te la avientas caminando sin pedos también”.
Y es que la construcción del primer tramo de su ridículo trenecito de feria, implica la destrucción de los longevos árboles del boulevard Guillermo Valle que junto a los más jóvenes no son menos de 60.
¿Quién no ha sentido el calor estos últimos 3 días en la ciudad capital de Tlaxcala?
A ello súmele esa sensación sin un solo árbol desde la plaza Bicentenario hasta la Casa de Gobierno, al menos en su primera etapa, porque por donde quiera que pase en sus subsecuentes 2 etapas, seguramente cortarán todos los árboles que le estorben a la historia de cuarta para que su negocio sea redondo, porque ¿Qué es el gobierno de Lorena sin sus negocios? Porque todos son de ella, para nadie más.
El recorrido del minitren chino bajará de 5 minutos a sólo 4 el traslado de las personas. ¿A poco no se le hace una estupidez el ahorro de tiempo?
Ya imagino a los vecinos que vayan al mercado sabatino con sus bolsas del mandado mientras está su obra pinchurrienta dejando un solo carril a la circulación, donde su inútil ciclopista será invadida y todo mundo se llenará de tierra de esas aguas fangosas y contaminadas que se levantará una polvareda infernal mientras amas de casa y padres de familia lo tragan a grandes bocanadas por el esfuerzo de cargar las bolsas de su recaudo.
Eso sin mencionar el caos vial de todos esos meses que causará innumerables retrasos a los centros de trabajo, escuelas, hospitales y hasta gimnasios que hay en ese tramo.
El daño medioambiental será cuantioso por el derrible de esos árboles del boulevard Guillermo Valle y seguramente se extenderá a todo lo largo del boulevard revolución, porque para allá va su inútil proyecto que no considera la disminución del transporte público de combis colectivas, ni tampoco su modernización y mucho menos la construcción de paraderos óptimos, sino que se volverá un infierno transitar por esa rúa que conecta al vecino municipio de Chiautempan.
Honestamente, no veo a ninguna asociación civil que se haya pronunciado al respecto del daño ecológico del medio metro, esa obra no tiene razón de ser en la capital y menos sobre el boulevard, esa obra debe pararse de inmediato.
Las organizaciones medioambientales tienen la obligación moral de interponer los recursos jurídicos necesarios para que la autoridad judicial detenga ese plan de destrucción de los árboles que generan además de oxígeno, son un hábitat para un grupo singular de aves locales como lo son las urracas azules (Quiscalus mexicanus) y algunas especies de gorriones.
Urge que tramiten un amparo y suspendan la obra y no la dejen avanzar por el daño medioambiental que va a generar, además, también arruina la imagen colonial de la ciudad de Tlaxcala, no genera riqueza, ni empleo permanente, ni ahorro en traslados, es simplemente un capricho millonario de una familia acostumbrada a vivir cómodamente del erario público desde hace 3 generaciones y lo peor de todo, es que los tlaxcaltecas lo permitimos.
Antes eran los españoles, hoy son las Cuellar.
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