¿Dónde está la oposición? Trump y Sheinbaum avanzan sin resistencia - 1
¿Dónde está la oposición? Trump y Sheinbaum avanzan sin resistencia

¿Dónde está la oposición? Trump y Sheinbaum avanzan sin resistencia

“Entre divisiones internas y estrategias obsoletas, la oposición en México y EE.UU. enfrenta su dilema existencial: renovarse o resignarse a la irrelevancia.

El declive de la oposición en tiempos de hegemonía populista

El avance de Donald Trump en Estados Unidos y la consolidación de Claudia Sheinbaum en México han dejado a la oposición en un estado de crisis. En ambos países, los partidos tradicionales enfrentan una disyuntiva: redefinir su proyecto político o quedar atrapados en la nostalgia de un poder que ya no les pertenece.

El análisis comparado revela patrones comunes: desgaste de los discursos tradicionales, desconexión con las nuevas generaciones y un electorado que rechaza el statu quo. Sin embargo, las diferencias en cada caso determinarán el desenlace de esta crisis.

Estados Unidos: Los demócratas en la encrucijada

La recuperación de Trump como figura dominante del Partido Republicano ha expuesto las fracturas estructurales de los demócratas. Alexandria Ocasio-Cortez lo dijo con claridad: “No tuvimos agenda”. La falta de un mensaje claro y un liderazgo movilizador ha dejado al partido en una posición de vulnerabilidad.

El electorado que alguna vez le garantizó triunfos —jóvenes, latinos, afroamericanos y mujeres— mostró una desmovilización preocupante. Más que una elección de liderazgos, la crisis de los demócratas es de estrategia y comunicación. Mientras Trump domina el ecosistema digital con un discurso que moviliza emociones, los demócratas se aferran a una estructura mediática tradicional que no resuena con la mayoría de los votantes.

Además, la insistencia en priorizar causas identitarias sobre los problemas económicos y de seguridad ha generado un desencanto en sectores clave de la población. El dilema es evidente: o el partido regresa a una agenda económica progresista que conecte con la clase media y trabajadora, o se conforma con ser un partido de élites urbanas. De momento, la elección de Ken Martin, un operador del establishment, como presidente del partido, indica que el cambio no será inmediato.

México: PAN y PRI, atrapados en su propia crisis

Si la situación de los demócratas es delicada, la de la oposición mexicana es crítica. La derrota del PAN y el PRI en 2024 evidenció su falta de liderazgo y de una narrativa convincente. La apuesta fallida por Xóchitl Gálvez reflejó un problema estructural: no basta con ser “anti-AMLO” para ganar elecciones.

El PAN enfrenta una crisis ideológica y de liderazgo. Su identidad como partido de derecha moderna se ha desdibujado entre el conservadurismo extremo y un pragmatismo sin dirección. En el PRI, la crisis es aún más profunda: ha pasado de ser un partido dominante a una maquinaria de supervivencia electoral.

Pero la mayor victoria de Morena no es solo electoral, sino narrativa. Sheinbaum ha proyectado estabilidad y continuidad, mientras la oposición aparece dividida y sin propuestas. En política, no basta con criticar; se necesita construir una alternativa real. Y hasta ahora, PAN y PRI han sido incapaces de ofrecer un proyecto creíble.

Estrategias de poder: Lo que la oposición no ha entendido

La política no es solo una lucha de votos, sino de relatos. Trump y Sheinbaum han sabido articular narrativas que generan identidad y movilización. En contraste, la oposición en ambos países sigue operando bajo paradigmas obsoletos.

    1.   Reformar el partido antes de intentar ganar elecciones.

  •    En EE.UU., los demócratas necesitan un liderazgo con carisma y una agenda que priorice economía y seguridad, no solo identidad de género y cambio climático.

  •    En México, PAN y PRI deben definir su identidad antes de aspirar a derrotar a Morena. No se puede ganar sin un proyecto claro.

    2.   Dominar la comunicación transmedia.

  •    Trump y Sheinbaum han sabido utilizar las nuevas tecnologías para llegar directamente a la gente. La oposición sigue atrapada en los medios tradicionales, sin una estrategia digital efectiva.

    3.   Reconectar con su base.

  •    La oposición ha perdido credibilidad porque se ha alejado de su electorado. Si el PAN y el PRI quieren recuperar terreno, deben hablarle a la clase media y los sectores populares, no solo a las élites políticas.

    4.   Dividir al adversario.

  •    Trump ha sido un maestro en fragmentar a sus oponentes. En México, la oposición no puede esperar a que Morena se desgaste por sí solo; debe identificar y explotar sus propias fracturas internas.

Conclusión: El tiempo se agota

La oposición en EE.UU. y México enfrenta el mismo dilema: adaptarse o ser relegada a la irrelevancia. Trump y Sheinbaum no solo han ganado elecciones, han cambiado las reglas del juego.

En EE.UU., los demócratas aún tienen margen de maniobra si entienden que la batalla se libra en el terreno económico y digital. En México, la situación es más incierta. Si el PAN y el PRI no encuentran pronto una estrategia efectiva, Morena podría consolidar su hegemonía por mucho tiempo.

El ajedrez político no espera a quienes dudan. La pregunta clave no es si la oposición puede ganar, sino si tiene la capacidad de reinventarse antes de que sea demasiado tarde.

 

Referencias 

Morris, D. (2004). Juegos de poder Ganar o perder : Como Juegan la Partida los Grandes Lideres Políticos de la Historia, El Ateneo. 

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