Juego de palabras y financiamiento electoral #Oipinión #RecreoElectoral  #GloriaHernández

Juego de palabras y financiamiento electoral #Oipinión #RecreoElectoral #GloriaHernández

“Sin arte la vida sería un error y la mentira más común es aquella con la que las personas se engañan a sí mismas”

Friedrich Nietzche

 

Por: Gloria Hernández

 

…. Todo se está poniendo color de hormiga

 

La relación entre dinero y política se ha convertido en uno de los grandes problemas del México democrático y ahora con la elección del 6 de junio en 15 Estados del país entre ellos Tlaxcala, pone en tela de juicio el refrendo presidencial.

En Tlaxcala el financiamiento de la política es una permanente amenaza a la integridad y calidad de las elecciones para Gobernador, para Diputados federales y locales, Ayuntamientos y hasta para las de comunidad.

A 35 días de las elecciones el financiamiento a campañas ya se eleva al escarnio, el escandalo político y la corrupción, ¿Quién da más señores? … Encuestitas, propaganda desmedida, viandas, despensas, programas federales sociales, contratación de brigadistas, gritones y hasta hojas volantes se suman a los topes de campaña impuestos por el órgano electoral garante.

Todo se pone color de hormiga y crece como una marabunta para desventura de muchos candidatos que tienen que enfrentar la crisis de una elección pandémica, pero para otros es una bola de espuma que llega con presuntas donaciones para miles de hogares tlaxcaltecas, acostumbrando así a un electorado volátil que explotará su voto el 6 de junio próximo.

“Casi le atinas”, me contestaron dos personas interrogadas por el financiamiento a campañas revestidas de donaciones de dos coaliciones “Unidos por Tlaxcala” y “Juntos Haremos Historia” punteras por encuestitis que entre la marabunta ya no permean.

En la primera se habla entre 100 a 150 millones de pesos apostados, en la segunda, casi 300 millones de pesos como si fuera la lotería bolsa a entregar a los electores premiados. 

Cuando se denuncian topes de campaña rebasados se está generando un ambiente de incertidumbre y nada para nadie cuando el triunfo de alguna coalición está en el escarnio y la corrupción.

La lectura sobre financiamientos de campaña no hay más que un indicador político, la liquidación de uno a tres partidos políticos en esta entidad, ya esta cantado y la marabunta tiene mucho que ver en este saldo político después del 6 de junio.

La discursiva presidencial no va a poder salvar a esos partidos políticos porque esta elección en Tlaxcala va a depender de la movilización, convencimiento, hostigamiento y violencia electoral como el retiro de programas sociales  si votas por este o por otro candidato.

No se pone en duda el financiamiento elevado que tienen las coaliciones aún y cuando oficialmente los topes de campaña para gubernatura son mínimo. Como en los tiempos del Imperio Romano no hay más izquierda que la que maneja a la marabunta para retomar el poder.

Será decisiva esta nueva forma de hacer política y no hay mas que la movilización con cuadros políticos venidos de fuera que traen bajo el brazo las donaciones como las provenientes de Zacatecas que ya se sumaron o los del Estado de México e Hidalgo quien da más.

La otra lectura del financiamiento lícito e ilícito a campañas fortalece el   fantasma del fraude que merodea en los bunkers de los candidatos; me pregunto porque llevar a la judicialización del proceso o a   violencia electoral a una marabunta que hasta ahora anda perdida y no resultará muy decisiva al momento de emitir su voto.

El fantasma del fraude no es de ahora señores, siempre ha estado presente, sería mejor hablar de los golpes bajos como el que se ve en el Estado, un Gobernador nulificado por acuerdos presidenciales y dos candidatas con sus respectivas coaliciones que también tienen su corazoncito, pero no en el ánimo del amigo, sino de los acuerdos políticos.

La moneda está en el aire y en EL RECREO ELECTORAL HA SONADO LA CHICHARRA, Y HASTA AQUÍ LECTORES.

 

“La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del ser humano”

Friedrich Nietzche

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