Una mirada extrema
Por Hiram Benítez Ríos
Los desequilibrios han dado paso a un acontecimiento que en su presente describe un hallazgo de violencia femenina. Si los hechos registrados fueron totalmente desastrosos sin haber escatimado en su voluntad reservada la misión de pintar las zonas monumentales del centro de la ciudad de Tlaxcala.
Por ningún motivo las razones fueron en su breve espacio un alimento en su ego enloquecido por su ideología imaginaria, devastado ánimo de vida desequilibro con sentimiento, amor e identidad una acción que no será para la historia de Tlaxcala justificada.
No faltaron las mentadas que fueron convirtiéndose en la agresión mayúscula de un sentido humano irresponsable.
Efectivamente la acalorada marcha posibilitó la entrada nupcial de un centenar de mujeres decididas a exterminar con su actitud suicida la caravana de elementos de seguridad que; deslumbrados por su nefasta actuación de aquellas mujeres inquietantes sólo bastó que los segundos transcurrieron en pronunciar un reclamo cultural acerca de lo disfuncional en su papel de mujer en pleno siglo XXI.
No cabe duda, porque en su silencio destaca una labor humanista por defender los verdaderos derechos, exigencias y reclamos de este sector vulnerable, por su dominio femenino en su arrogancia de violencia no justificada.
¿Qué sucedió aquella mañana gris del día 8 de marzo del 2021 en la capital del estado?
Las razones pusieron al descubierto una amalgama de interrogantes claro está; no resultaron sabias en su contenido materialista, al contrario, fueron el efecto masivo para una explosión de completo ¡vandalismo! y reclamos fuera de todo contexto cultural.
Fijemos en la mirada ausente de quiénes en su atrevida conspiración en contra ¡no del gobierno que encabeza actualmente Marco Antonio Mena Rodríguez, si no por su contra defensa sustituida por las faltas resultaron un daño dirigido a la propia ciudadana que en todo momento vino a enfrentarse con desgarro emocional en contra de la sociedad tlaxcalteca.
La conclusión a estos hechos vandálicos remarcó ese análisis de lo sucedido que por sus efectos primarios pareciera que los actos extremos terminaron en ese bochornoso capítulo de mujeres al borde de la locura.
En resumen y dando un giro al Día Internacional de la Mujer; queda claro en su escenario de gobernabilidad que Tlaxcala en su arista regional, viene a trazar un revés a las propias iniciativas de considerar que un estado pequeño en territorio no se logrará dimensionar ante los posibles condicionantes que resultaron en su primer capítulo, recordar que los cimientos de nuestra cultura están basados en esos limitados esquemas de convivencia, tolerancia y equidad de género.
No deben escurrirse las bondades en su efectiva realidad de comprender que las tradiciones representan la mejor esencia ¡VIVA! de mostrarnos gente sabía a nuestros invitados especiales de otros estados y países. la mirada que recoge lo natural de nuestra cultura popular escribió bajo un amanecer que los pensamientos habrán estallado en su dominio de lucha inquebrantable.
Sólo en su capítulo de vida se han plasmado ante los escenarios ausentes que las dimensiones de una rebeldía estarán en todo momento segmentado por odio, coraje y desprestigio a la presencia de la mujer contraria a estos actos vandálicos.
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