Enfrentamiento trágico en Zacatelco: policía linchado y taxista asesinado

Enfrentamiento trágico en Zacatelco: policía linchado y taxista asesinado

Zacatelco, Tlaxcala — La noche del lunes 8 de abril, la tranquila localidad de Zacatelco se vio sacudida por un trágico enfrentamiento que dejó como saldo la muerte de un oficial de la policía estatal y un taxista víctima de un intento de asalto.

Las tensiones han escalado debido a la creciente inseguridad desde la llegada del presidente municipal, Hildeberto Pérez Álvarez, y del director de la policía municipal, Javier Mendieta, de quien se dice, actúa como padrino de la banda de los colombianos, un grupo extenso de extorsionadores de ese país que obligan a comerciantes a contraer deudas conocidas como gota a gota y derecho de piso.

Los hechos comenzaron cuando elementos de la policía de investigación, adscritos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), rastreaban un remolque robado en la mañana.

En su búsqueda, se toparon con una grúa que transportaba un remolque con las características del vehículo sustraído. 

Una persecución se desató, y en medio de la confusión, los delincuentes robaron un taxi y asesinaron al conductor.

El oficial estatal, Rubén N., fue brutalmente linchado por un grupo de ciudadanos en la privada Revolución, a pocos metros de la escuela Fray Julián Garcés. 

Otros agentes de la SSC también fueron retenidos y golpeados. Antonio N., otro miembro de la fuerza policial, lucha por su vida en un hospital de la capital del estado.

La comunidad de Zacatelco acusa a los agentes de complicidad con grupos delictivos conocidos como “los colombianos”, responsables del aumento en los índices delictivos en la zona sur del estado. 

Se especula que el presidente municipal y el director de la policía municipal podrían enfrentar cargos por omisión en este trágico episodio.

Las autoridades estatales han anunciado la implementación de un mando coordinado para restablecer la seguridad en el municipio. 

Sin embargo, la indignación y el dolor persisten en esta pequeña localidad, donde la violencia ha dejado una marca imborrable y la condenación generalizada de los actores políticos más sobresalientes en la entidad tlaxcalteca.

 

 

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