El gobierno de Irán moderniza con tecnología su represión contra las mujeres

El gobierno de Irán moderniza con tecnología su represión contra las mujeres

El gobierno de Irán está modernizando con tecnología su represión contra las mujeres, para exigir el uso correcto del velo islámico, tras la supuesta cancelación de la Policía de la Moral por la muerte de Masha Amini, que provocó una ola de protestas y ejecuciones que han dejado más 400 muertos.

El régimen teocrático utiliza las cámaras de tráfico vial para sancionar a las mujeres que no utilicen de manera correcta el velo islámico e imponen sanciones de dos meses de prisión, también emplean cámaras de registro facial en el transporte público con el mismo fin.
 
El envío de mensajes de advertencia a las iraníes a través de los móviles a sus redes sociales es una de las herramientas tecnológicas que más ha comenzado a utilizar el gobierno o sanciones de bloqueo de cuentas bancarias.

El diputado y clérigo del Parlamento nacional, Hosein Yalalí, dio hace algunos días pistas de los planes de las autoridades, que no van a relajar las políticas radicales de vestimenta de las mujeres, con especial énfasis en el velo o hiyab.

"Es posible notificar a las personas que no usan el hiyab a través de mensajes de texto y urgirles a que respeten las leyes”, explicó el diputado y clérigo al diario Shargh acerca de la nueva normativa.

Si tras esa notificación la mujer sigue sin usar el velo se pasará a la “etapa de la advertencia”, que no explicó en qué consiste, y finalmente a la del castigo. “Es posible que la cuenta bancaria de la persona sin velo sea bloqueada”.

Por su parte, Mohammad Saleh Hashemi Golpayegani, jefe de la “jefatura para la Promoción de las Virtudes y la Prevención del Vicio” en Irán, anunció que su agencia quiere conectar sistemas informáticos de reconocimiento facial a su amplia red de cámaras de vigilancia para ayudar a reprimir a las mujeres que desafían las órdenes de mantener el rostro cubierto en público.

El 12 de julio fue declarado “Día del Hijab y de la Castidad” en Irán, que desde la “revolución” islamista de 1979 obliga a las mujeres a ir muy vestidas y con la cara cubierta.

El Gobierno iraní ha introducido gradualmente tarjetas de identificación biométricas que incluyen un chip que almacena información como imágenes del iris, las huellas digitales y el rostro.

A los investigadores les preocupa que ahora esta información sea utilizada con tecnología de reconocimiento facial para identificar personas que violan el código de vestimenta obligatorio, tanto en las calles como en el ciberespacio.

Por si fuera poco, los iraníes experimentan desde hace tiempo un corte casi total del acceso a internet, incluyendo la pérdida de acceso a Instagram y WhatsApp, dos de las plataformas occidentales disponibles en el país, en medio de las protestas multitudinarias contra el gobierno por su trato a las mujeres.

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