Hamás planeó involucrar a Irán y Hezbollah en el ataque a Israel del año pasado
En el otoño de 2022, un grupo palestino planeó llevar a cabo un ataque significativo contra Israel. Sin embargo, decidieron posponerlo debido a la intención de involucrar a Irán y Hezbolá en la operación. El argumento de Hezbolá fue que la inestabilidad política en Israel, junto con los intentos del Primer Ministro Netanyahu de reformar el poder judicial, proporcionaban un contexto adecuado para un ataque.
En julio de 2023, un alto funcionario de Hamás se desplazó al Líbano para reunirse con un comandante iraní. Durante esta reunión, el funcionario de Hamás solicitó asistencia para los ataques planeados contra Israel. La respuesta recibida fue que tanto Irán como Hezbolá apoyaban las acciones de Hamás, pero no participarían directamente en la operación. A pesar de este apoyo, Hamás finalmente decidió que tendría que seguir actuando de forma independiente.
Una de las razones para esta decisión fue impedir que Israel desplegara un nuevo y avanzado sistema de defensa aérea antes de llevar a cabo la invasión. La estrategia de Hamás se centraba en que la invasión fuera lo más inesperada posible, con el objetivo de aprovechar la situación política interna de Israel y maximizar el impacto de su ataque.
Esta decisión y la planificación detrás de la operación subrayan las complejidades y las dinámicas cambiantes en la región, donde las alianzas y estrategias se adaptan constantemente a las circunstancias políticas y militares.
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