Aún sin operar en Hidalgo Gas Bienestar

Aún sin operar en Hidalgo Gas Bienestar

Abraham Mendoza Centeno, delegado en Hidalgo de Programas para el Bienestar, declaró que el paro de gaseros no se concretó en la entidad pero se prevé un nuevo acto de inconformidad la siguiente semana.

Luego de que el gobierno federal no permitiera incrementos al gas LP y el precio por litro quedara en 11.75 pesos, empresas de gas realizaron paro de actividades en varias partes del país.

Al respecto, el funcionario consideró que es un grupo que intenta presionar al resto de las empresas para no aceptar el nuevo precio.

 

Por ahí hubo un intento de hacer un paro, obviamente no muchos lo hicieron, no hubo gran afectación".

 

Manifestó que las características del mercado gasero no permitían un precio justo, ya que sus aumentos no eran acordes al de otros insumos como la gasolina y algunos alimentos, de ahí que fuera necesaria una regulación.

 

Desafortunadamente estamos en un país que con el discurso del libre mercado querían dejar que los precios vuelen o no sean regulados. Somos el estado número uno en huachicol y sería muy lamentable que nos convirtiéramos en los primeros lugares de huachigas".

Adelantó que hay una tentativa de paro para la siguiente semana, por lo que espera que cuerpos de seguridad custodien a los gaseros que van a salir durante esos días, para evitar actos de intimidación o agresiones.

En Hidalgo aún no entra en funcionamiento el Gas Bienestar, que será una empresa del Gobierno Federal, cuyo objetivo es vender gas LP a precios bajos para apoyar a la economía de las familias.

Su llegada a la entidad dependerá de cómo se regule el precio y la competencia de las empresas gaseras.

Durante esta semana, trabajadores de planta y comisionistas de las empresas gaseras manifestaron su inconformidad con la imposición del nuevo precio de gas, que ronda los 11 pesos con 75 centavos.

De acuerdo con el posicionamiento a nivel nacional, esta modificación no fue consultada con el sector, por lo que rechazaron la medida.

Además, la reducción del precio merma las ganancias del sector, y de acuerdo con los afectados pone en riesgo su seguridad laboral, sobre todo de los trabajadores pos comisión.

Hasta el momento no hay acuerdo oficial, entre piperos y el gobierno federal.

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