Con la proyección de La sombra del Caudillo, la Sala de Arte Miguel N. Lira en Tlaxcala reabre sus puertas
- La película fue restaurada por la Cineteca Nacional, institución que colaborará en la programación de este recinto
- Se trabajará para que 12 espacios en el estado tengan proyecciones que forman parte del patrimonio fílmico de México
La Secretaría de Cultura federal, a través de la Cineteca Nacional de México, acompañó la reapertura de la Sala Miguel N. Lira, en la capital tlaxcalteca, con la proyección del clásico La sombra del Caudillo, dirigida por Julio Bracho.
En su oportunidad, la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, afirmó que en conjunto con el Gobierno de Tlaxcala se trabajó para “conseguir que esta sala vuelva a tener dignidad, para proyectar lo mejor del cine de México y del mundo, y seguir nutriendo esta comunidad cinefilia tlaxcalteca”.
La encargada de la política cultural del país explicó que, de la mano con la Secretaría de Cultura local, se han detectado 12 espacios alrededor del estado “para formar salas de arte como esta. La primera se encuentra prácticamente adosada al Museo del Títere en Huamantla y, a través de la Cineteca Nacional, trabajaremos en red para que los derechos culturales se ejerzan”.
En su oportunidad, la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, agradeció el respaldo de la Cineteca Nacional “para caminar juntos y traer a este espacio grandes películas del cine mexicano y de otros países”.
Agregó que es fundamental que cada vez más personas se acerquen a esta sala que reabre luego de dos años de contingencia sanitaria y la suspensión de actividades públicas.
“Mucha gente está deseosa de ir a eventos, de ir al cine, de tener la oportunidad de convivir en familia y esta es una gran oportunidad. Entre todos hagamos esa convocatoria para que siempre esté llena”.
Al hacer uso de la voz, el director general de la Cineteca Nacional, Alejandro Pelayo Rangel, comentó que La sombra del caudillo, dirigida por Julio Bracho en 1960, es una película emblemática en la historia del cine mexicano. Basada en la novela homónima de Martín Luis Guzmán, describe las pugnas por el poder en el México posrevolucionario, fue objeto de una férrea censura durante 30 años. Se aseguraba que el negativo y todas sus copias habían sido destruidos. No obstante, versiones piratas de pésima calidad circularon de manera clandestina durante décadas, convirtiendo a la película en una obra de culto.
En 1990 se estrenó finalmente, al exhibirse una copia rescatada por la familia del director. La Cineteca Nacional, en su proyecto de preservación del cine mexicano, realizó la restauración de esta producción por su importancia histórica e indudable calidad artística.
Ante la imposibilidad de contar con el negativo original, se utilizaron copias positivas en 35mm. y 16mm., preservadas en las bóvedas de la institución, que presentaban numerosos daños. Al tratarse de materiales positivos, se dispuso de un rango de información limitada, de allí que fuera necesario acceder a las diversas fuentes mencionadas para obtener el mayor metraje y la mejor calidad posible.
Se utilizaron también las grabaciones directas de música del filme, rescatadas por el Acervo Sonoro del Cine Mexicano para mejorar el sonido en algunos de los fondos musicales, en total se restauraron 173,768 cuadros.
Esta película pertenece a la Sección de Técnicos y Manuales del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica y ha sido restaurada por el Laboratorio de Restauración Digital de la Cineteca Nacional, con el apoyo en especie del Fideicomiso para la Cineteca Nacional, el patrocinio de Arte y Cultura Grupo Salinas. A.C. y la colaboración de Estudios Churubusco y la Fonoteca Nacional.
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