Concluye con éxito la primera Ruta Franciscana en Querétaro

Concluye con éxito la primera Ruta Franciscana en Querétaro

Tras dos extenuantes jornadas de caminar, la primera peregrinación juniperiana de la Ruta Franciscana llegó ayer a la Misión de Jalpan de Serra, luego de recorrer 43 kilómetros de caminos reales entre las montañas de la Sierra Gorda de Querétaro.

La peregrinación arribó ayer a la Parroquia de Santiago Apóstol, en Jalpan de Serra, luego de una jornada de doce horas en el que se recorrieron 23 kilómetros de senderos entre la serranía.

Desde temprana hora, las y los peregrinos se congregaron en la Capilla de Saucillo, lugar en el que el Vicario General de la Diócesis de Querétaro, Mons. Martín Lara Becerril, dirigió la reflexión del día que giró entorno a la belleza del Evangelio y la necesidad que tiene el mundo de pensamientos positivos que lo hagan más humano.

Las y los peregrinos recibieron en este lugar el tercer sello de la Ruta Franciscana, con el cual se cumplía la mitad de este camino junperiano que nació y se mantendrá con una rigurosa consciencia de ser una peregrinación limpia, es decir: no dejar basura por los lugares por donde cruza la romería.

“Un peregrino que camina, no contamina. Un peregrino no deja basura, recoge la basura”, aseveró Mons. Lara Becerril.

El primer tramo del trayecto consistió en una ascendente y prolongada pendiente, bordeando los monumentales cerros. Un camino que por momentos asemeja un enorme túnel verde, debido a la generosa vegetación que cubre el sendero. En este lugar se avanza entre jagueyes, vacas pastan con singular parsimonia y parvadas de enormes aves surcan el cielo serrano.

Campanadas desde la Capilla de Limón de la Peña anunciaban la llegada de la peregrinación juniperiana, quienes respetaron estrictas medidas sanitarias durante su paso por los poblados serranos.

Una familia de esta localidad jalpense ofreció deliciosos tamales, café de la región y aguas frescas, acto que fue correspondido con un generoso donativo por parte de los peregrinos para apoyar a esta localidad.

Tras obtener el sello correspondiente y un breve descanso, el ascenso continuó entre impresionantes desfiladeros hasta adentrarse en un camino real en el que se pueden apreciar una decena de pozos que datan al menos de 1983 y que dotan de vital líquido a estas alejadas comunidades.

 

 

La romería juniperiana continuó su camino entre estrechos senderos delimitados por centenarios muros de rocas apiladas construidas por naturales, para después seguir con el descenso en retadores bajadas de tierra y roca suelta que, no obstante la dificultad, no hizo mella en el ánimo de las y los peregrinos que seguían firme con su objetivo de seguir los pasos de San Junípero Serra.

Por la tarde, la peregrinación se hizo presente en la localidad de Agua Amarga, donde familias de esta localidad esperaban con gusto la llegada de los peregrinos, a quienes les ofrecieron enchiladas, burritos de papa, café y agua fresca.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando una de las feligreses cantó una hermosa alabanza a Dios que preparó para compartir con los peregrinos juniperianos.

Con el sol aplomo y el implacable calor jalpense, la peregrinación continuó su camino para subir una montaña más: el Cerro del Astillero, un recorrido de 5 kilómetros para llegar a la ciudad de Jalpan de Serra.

El sendero, que fue preparado durante el último año, cruza el bosque que apenas deja pasar los rayos del sol. Después de un desafiante descenso y ya con 35 kilómetros a cuestas, se comenzaba a escuchar las campanadas de la Misión de Jalpan de Serra que anunciaba la cercanía con el objetivo final.

Desde el Cerro del Astillero se observaba a lo lejos la fachada de la Misión de Jalpan de Serra y bastaron algunos minutos para que con paso firme y la satisfacción de haber logrado llegar a la meta propuesta, finalmente los peregrinos cruzaron el atrio franciscano para recibir la bendición del párroco de este lugar, Pbro. César de la Vega, y se adentraron en la Capilla de San Junípero Serra, donde ofrecieron una oración final, pudieron tocar la llaga de la imagen de San Junípero Serra, obtener el último sello del Pasaporte Peregrino y recibir el Documento que acredita que han culminado la Ruta Franciscana del Camino San Junípero Serra.

Al término de la peregrinación, Mons. Martín Lara Becerril destacó el esfuerzo de las y los peregrinos que conformaron esta peregrinación: Ana María Ramírez Murguía, Edgar Bautista Meléndez, Yolanda Favela  Yzita, José Rafael Cervantes, Alfredo Sagaceta Mora, Patricia Flores Moreno, Adán Salvador Rodríguez S., Luz María Caltzontzi  Quintanar, Enrique Sánchez  Perales, Teófila Luna Jiménez, Lina Ramírez Martínez, Miguel Guerrero Rodríguez, José Luis  Ramos, Reynaldo Hernández Tello, Aidé Azucena Sandoval, Margarita Fajardo, Joaquín Martínez  Layseca, Eustacio Dionicio Barrón, Francisco Dionicio  Barrón, Mario León  Pérez, Raymundo Mejía Bautista, José Antonio Ramírez Munguía, Javier Luna, Leobardo Vázquez Briones y el peregrino de apenas 13 años de edad, Isaac Mateo Ramírez Martínez.

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