La política es caprichosa pero nunca se presta para caprichos.
De unas semanas a la fecha, el diputado suplente Marte Alejandro Ruiz Nava, molesto porque de acuerdo a su apreciación, está cometiendo graves errores que lo señala como un ser caprichoso e irrespetuoso de los liderazgos.
Primero anunció que se iba a lanzar para senador ahora que vienen las elecciones especiales; por supuesto, el anuncio lo hizo en plena calle, con una hielera llena de gorditas para invitarle a la raza que atendieron su llamado.
Pero ahora parece que ha perdido la cordura, está despotricando de frente contra su partido Morena, pues acaba de anunciar la creación de un nuevo partido, que él va a liderar junto con líderes religiosos, tomando como bandera la lucha contra los matrimonios igualitarios.
Ya en otras ocasiones por referencia de colegas han señalado el odio profundo y rencoroso que le tiene Marte Alejandro a las personas, especialmente los que nacieron hombres, con gustos sexuales diferentes.
No es la primera vez que surge una intentona de crear partidos políticos a base de agrupaciones religiosas, pero si es la primera vez, que incluso podría ser inconstitucional, que se intenta formar un partido contra personas que son de conductas sexuales diferentes.
Porque sería inconstitucional, ya que la Constitución no permite asociaciones o agrupaciones que fomenten odio contra otros grupos de la sociedad.
¿Lo sabrán ésto los líderes religiosos que quieren ser manipulados?
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