Suspensión de peregrinación representa pérdidas económicas por 12 MDP
Las peregrinaciones a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe suspendidas durante dos años consecutivos por la dureza de la pandemia del COVID-19, afectó la economía de cientos de prestadores de servicio, que resintieron pérdidas por unos 12 millones de pesos.
En breve balance, el presidente de la directiva diocesana de los peregrinos, Jaime Rojo Rojo, calculó la pérdida de la derrama económica en las romerías al Tepeyac.
Los peregrinos ciclistas no fueron incluidos en lo que gastan, las estimaciones corresponden a las peregrinaciones de hombres y mujeres.
Se supone que cada peregrino y peregrina, gasta alrededor de 200 pesos diarios durante los 8 días de camino.
Si se toma en cuenta que suman 60 mil peregrinos y peregrinas, arrojan los 12 millones de pesos en los dos años que dejaron las peregrinaciones.
Solo en alimentos, cada peregrino o peregrina gasta 150 pesos al día.
Contadas familias, no cobran el aposento y el baño y de ahí en adelante, todo tiene un costo.
Habría que sumar el costo del menaje de la maleta que dependiendo del volumen se cobra hasta en 500 pesos.
Además, habría que contabilizar lo que se gasta en la Ciudad de México y el pasaje de regreso a la Estado de Querétaro, incluyendo a los familiares del peregrino.
Afortunadamente, es poco lo que les cuesta a las y los peregrinos que vienen desde la sierra, ya que la gente de allá es muy generosa y se desvive por atenderlos sin costo alguno, aunque sea una pieza de pan y un jarro de café o té “poleo” de inigualable sabor y aroma.
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