El Fracaso de la Revocación de Mandato
Tal y como se esperaba, la votación para definir la revocación de mandato fue un auténtico fracaso y no por culpa del INE, sino porque jamás despertó el interés de los ciudadanos, los cuales están cansados de la 4T y en general de la política.
De acuerdo a las primeras estimaciones, se calcula que participó en el proceso de revocación, sólo el 17 por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral, alrededor de 16 millones, principalmente de la tercera edad y beneficiarios de los padrones de gobierno lopezobradorista.
De estos poco más de 16 millones de personas que salieron a votar, alrededor del 92 por ciento, es decir, poco más de 14. 7 millones de personas, de acuerdo a estimaciones no oficiales, lo habrían hecho a favor de la continuidad del presidente López, mientras que cerca de un millón lo habrían hecho por su salida por pérdida de confianza.
El ejercicio desde donde se le quiere ver, tal y como se pronosticó es un tremendo fracaso. En las estimaciones morenistas, se calculaba que más o menos hubiera una participación de 20 millones de personas y de estas se había puesto una meta de que fueran a favor de la continuidad del presidente entre 15 y hasta 18 millones.
Es un hecho, la consulta fue un fracaso, pero lo es más la movilización en la que supuestamente iban a participar los gobernadores de Morena, quienes quedaron a deber, junto con toda la estructura del gobierno federal, encabezada por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Por supuesto que este día durante la mañera culparán de todo al Instituto Nacional Electoral y le reprochará a este organismo, la falta de promoción hacia la revocación de mandato, pero en el fondo, López y sus secuaces saben que son ellos quienes fallaron y que la película completa tiene graves implicaciones para el movimiento que, en el año del 2018, se hizo de la presidencia de México.
Los números, aunque fueron mejores a los que se registraron en la consulta para la juzgar o no a los expresidentes, en donde participaron solo 7 millones de personas, reflejan en el fondo, la terrible debilidad que arrastra Morena, la cual ha visto disminuir su votación de manera dramática en cada elección que se lleva a cabo en el país de 2018 a la fecha.
La otrora poderosa maquinaria que obtuviera más de 30 millones de votos en el 2018, ha visto reducir su número a tan solo 16 millones en las elecciones intermedias del 2021 y ahora en la revocación de mandato a tan solo alrededor de 14.7 millones.
El enojo en el Palacio Nacional debe de ser mayúsculo y se entiende, simplemente le fallaron todos al presidente, el secretario de Gobernación, Adán Augusto, los gobernadores, los senadores de la República, los diputados, los presidentes municipales, los funcionarios federales, todos en general le fallaron.
De nada sirvió violar de manera fragrante la ley una y otra vez, de nada sirvió que el presidente anduviera en campaña permanente al igual que sus funcionarios públicos, así como la jefa de gobierno de la Ciudad de México e incluso que inmiscuyeran peligrosamente al ejército mexicano en esta farsa, ganó el rechazo al engaño y ahora si agárrense porque habrá que esperar una copiosa participación para sacar a Morena en el 2024.
Reitero, aunque oficialmente el culpable de los resultados será el INE como parte de la campaña en su contra, en la soledad de Palacio Nacional, López sabe que este resultado, es una muestra más del alto nivel de rechazó que ya existe en contra de su administración y del régimen que ha instaurado en nuestro país.
Ni el acarreo, ni la compra de votos, ni la intimidación, ni la intromisión de los funcionarios públicos y reitero de propio ejército, rindieron frutos, lo cual, de verdad, debe de preocupar al presidente de la República, ya que en el 2018 cuando ganó la presidencia, no tenía en sus manos, ni el gobierno federal y ni una sola gubernatura.
Hoy, a pesar de todo el aparato que puso a funcionar su administración, el rechazó hacia su gestión, se puede explicar a través de la escasa participación ciudadana, aunque el 92 por ciento de los que salieron a votar lo hayan hecho por él.
¿Quién va a pagar los platos rotos? Independientemente de que reitero, se va a tratar de culpar al INE, lo cierto, es debemos de esperar a conocer los resultados oficiales de este proceso para poder hacer señalamientos con fundamento, lo cierto es que debe de haber una profunda preocupación en la 4T porque perdieron todos, desde el presidente hasta todos los involucrados en el proceso, pero entre los primeros responsables, por supuesto que se debe de voltear a ver al líder nacional de Morena, Mario Delgado, un personaje incapaz y sin ningún carisma.
El gran mito de la maquinaria imbatible se tambalea cada día más y ellos saben. Se van a seguir engañando con sus mentiras, las cuales seguirán repitiendo una y otra vez, lo cierto es que la movilización de Morena fue un fracaso, lo sabe el presidente, lo saben los gobernadores, lo saben los funcionarios y alguien sin duda, va a pagar los platos rotos.
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