El reto del regreso

El reto del regreso

Por: Ayraldo Alvarado Islas 

 

Miedo, ansiedad, preocupación fueron algunas de las sensaciones que experimentamos padres de familia con el regreso a clases, aún más para quienes tenemos hijos pequeños. Sin embargo, a pesar de que en nuestro país ya más del 85 por ciento de la población tiene al menos una dosis de la vacuna y siendo Tlaxcala el lugar número 7 a nivel nacional en personas vacunadas, no deja de existir renuencia de muchos de los padres de familia en todos los niveles, pero principalmente en el nivel de educación básica. Aunque resulta entendible dado que las y los niños no han sido vacunados, es necesario precisar que la Estrategia Nacional para el regreso a clases seguro, establecida la SEP ha mostrado que se puede acudir a clases sin miedo.  


El Gobierno del Estado, a través de la Secretaria de Educación Pública del Estado, se ha mantenido al pendiente de que se implemente de manera correcta y esto ha dado resultados efectivos y por ello, el regreso a clases 100 por ciento presencial se ha llevado a cabo sin menor contratiempo. Y es que, a pesar de las bondades que aparentemente mostraba el “sistema híbrido”, lo cierto es que también dio muestras de la gran desigualdad que existe en nuestro país. Una desigualdad en la que no todos tenían la oportunidad de acceder a sus clases por falta de internet o de un dispositivo móvil que le permitiera conectarse e incluso de quienes no tenía ni una ni otra. 


Las clases en línea fueron un reto para el que no estábamos del todo preparados y que también ha dejado algunos estragos en mucho de nuestro alumnado que en este regreso a clases ya porta lentes, y algunos no los usaban antes de irse… Lo cierto es que también fueron una aventura en la que no todos se comprometieron y muchos alumnos desertaron. Por ello, volver a las aulas es un compromiso y un llamado para que trabajando de la mano, padres de familia, alumnos y docentes recuperen un poco de lo perdido no sólo en conocimiento sino también en interacción social. 
El reto para nuestras juventudes también es grande: demostrar que hubo compromiso de su parte y que en este regreso no habrá gran rezago. Lidiar contra la dificultad para volver a la rutina y concentrarse, el no estar cómodamente en casa y no desanimarse son parte de este regreso. 
¡El llamado sería a colaborar, a que juntos hagamos la diferencia!


Como docente y también como padre joven, no tengo duda de que los padres y las instituciones jugamos un papel fundamental para que este regreso sea exitoso y nuestras hijas e hijos puedan sacar el mayor provecho y creo que un acierto podría ser no dejar de aprovechar las herramientas y técnicas usadas durante este tiempo en caso, pero, usted ¿qué piensa?
 

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