¿Justicia electoral selectiva para alcaldes de Tlaxcala?
Ahora resulta que alcaldes corruptos del estado de Tlaxcala y con cuentas reprobadas se amparan contra posibles órdenes de aprehensión, porque inocentes no creo. Enseguida le presento amable lector, una lista de los que he detectado hasta el momento:
Angelo Gutiérrez Hernández, Presidente municipal de Apetatitlán.
Raúl Tomás Juárez Contreras de San Pablo del Monte.
Hildeberto Pérez Álvarez de Zacatelco (En prisión preventiva).
su hijo, Hildeberto Pérez Maldonado, candidato a presidente municipal de Zacatelco por el PT (¿No que muy empresario y altruista?).
Ivonne Ramírez Barrera, tesorera municipal de ese mismo municipio.
Arturo Covarrubias Hernández, presidente municipal de Texoloc.
Rodrigo Cuautle Salazar, presidente del municipio de San Luis Teolocholco con licencia y candidato a senador de la república por el PT.
Bianca Nayelly Xochitiotzi, candidata de Morena a la presidencia de Contla.
Uno que no logró ampararse es el ex presidente municipal de Panotla, Eymard Grande Sánchez, quien le hace compañía al de Zacatelco en el Cereso.
¿Cuántos alcaldes con licencia que son candidatos en este proceso electoral 2023-2024 tienen licencia para evitar ir a prisión por hacer mal uso de los recursos del erario público?
¿Es la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a cargo de Ernestina Carro Roldán, el garrote gubernamental para sacar de la contienda electoral a los competidores del partido oficialista?
¿Es terrorismo político aplicando la Ley de manera selectiva en contra de candidatos incómodos?
¿O simplemente es un hasta aquí se acabó la tolerancia en contra de los mismos de siempre que llegan a las presidencias municipales para enriquecerse y volverlo negocios familiares?
La corrupción y desvío de recursos en las presidencias municipales es el pan de todos los días, y son muy pocos ex alcaldes que han pisado la cárcel para pagar el daño a las arcas públicas, sin embargo, se dice que la forma es fondo.
Si son culpables que paguen, pero hacerlo en plena campaña política se antoja más a revanchismo o terrorismo político por parte del gobierno del estado para hacer ganar a los candidatos oficialistas que un acto de justicia.
¿Por qué no se actuó antes de iniciar las campañas?
¿Por qué necesariamente a poquísimos días de las elecciones?
¿Por qué no actuar después del 2 de junio?
Estos actos de Ley o de justicia se practiquen de una manera tan grotesca que de por sí enturbian más el escenario electoral de la entidad, agréguele usted la misteriosa invisibilidad de cuerpos policiacos y dispositivos de seguridad de la policía estatal, de la guardia nacional, la Sedena y la Marina en Tlaxcala.
No sé por qué, pero creo que el 911 responderá a cuenta gotas y a paso de tortuga ante los incidentes previos y durante el 2 de junio.
¿Se caerá el sistema por algún apagón masivo durante las elecciones como se rumora?
¿Cuáles son las 2 casillas de alto riesgo que NO instalará el INE en Tlaxcala?
¿De los 200 mil efectivos que movilizará la Guardia Nacional a las 4 entidades más conflictivas entre las que aparece Tlaxcala, cuántos serán destacados o la están destacados en territorio local?
Tlaxcaltecas, estemos preparados para todo, incluso para escenarios alucinantes en estas elecciones en la que los mapaches transitan a plena luz del día y resultan que trasladan mercancías a bodegas del gobierno, o que incluso, llegan con trailers sin rótulos y sin nada, a descargar también calentadores solares con recursos comprados por el ayuntamiento de Apetatitlán a municipios como Totolac, donde pretenden beneficiar a sujetos violentos como Jonathan Sánchez Juárez “La Burra”, candidato prianista de ese municipio.
¿O en el caso de Texoloc, otra vez los Covarrubias van a repartir calentadores solares a los pobladores? ¿Pues ya mejor que se llame el nuevo Aguascalientes no?
Nos escribimos el lunes.
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