• Opinión

• Redacción
• 22 noviembre 2021

Por Alejandro Ruíz Robles

¿QUIÉN SOY?
Hoy me miro en el espejo y descubro que soy no sólo lo que hago y pienso sino también el producto del esfuerzo de todas las personas que me han amado y han buscado darme lo mejor de sí, sus sentimientos, momentos, principios, valores y experiencias y del cúmulo de circunstancias que me han rodeado.
Pretender entenderme a mí sin considerarlos a ellos sería no sólo parcial sino sumamente injusto.
Cada persona que ha participado con amor en mi vida me ha dado elementos suficientes conforme lo han considerado para consolidar mis fortalezas y arropar mis debilidades sin pretender nada a cambio para sí, sólo pensando en mí y para mí.
Errores … ¡seguro los ha habido! … pero han intentado hacer algo. 
Con el tiempo, he considerado que pecar por acción es mejor que hacerlo por omisión y no debiera de juzgarse a quien por amor busco hacerme un bien.
Te has preguntado … ¿Qué sería de nosotros si no hubiéramos sido considerados importantes por otras personas?

LAS ACCIONES QUE ELIJO.
Al observar el reflejo me percato que la realidad que percibo es distinta a la que vivo. Sea porque miro al revés de lo que muestro o por la manera en que aprecio mi imagen, lo cierto es que esto también me sirve para comprender que a pesar de ser yo el actor de mis días, también debo de atender lo que el exterior me expone.
Por más que pretenda entender mi vida desde mi punto de vista, mi sentido crítico siempre se verá coartado por mi ego.
La consideración y análisis de los factores externos que sabemos o inferimos del mundo, nos llevan a complementar la visión que formemos.
Auncuando tratemos de ser objetivos en nuestros razonamientos, nunca perdamos de vista que al ser nosotros los sujetos que construimos tales conceptos, siempre serán subjetivos los resultados.
Al tomar las decisiones en tu andar … ¿a qué o a quiénes consideras para ello?

EL SENTIR QUE ME ACOMPAÑA.
Por más que pretendamos actuar con inteligencia, sabemos que, hasta este día, somos el resultado de razones y sentimientos que hemos generado desde que tenemos memoria y posibilidad de actuar por nosotros mismos.
Entender los triunfos sin lágrimas o los fracasos sin convicciones es simple y sencillamente imposible.
Conforme crecemos comprendemos que no hay paso victorioso que no haya tomado en cuenta la lógica, la ética y la sensibilidad; ya que estamos consciente de que evitar actuar, es una forma de escape que no necesariamente nos produce algún satisfactor. 
El equilibrio entre la razón y el corazón lo descubrimos con la madurez con que afrontamos cada día y conservarlo, nos puede llevar a hacer esfuerzos inimaginables.
Si hoy te preguntarán el valor que representan en tu vida … ¿qué porcentajes les darías a la razón y al corazón?

EL DIÁLOGO INTERIOR.
La anterior visión introspectiva nos lleva a considerar la importancia de atender a todos los factores en nuestro camino, asumiendo que por más que queramos el encerrarnos en nosotros para decidir nunca tendrá resultados satisfactorios y, por el contrario, deslindarnos de nuestra responsabilidad y asumir lo que proviene del exterior nos hará abdicar de nuestra esencia individual.
Aprender a tomar todos los elementos de que disponemos y encontrar su justo valor es fincar nuestro destino en propuestas sólidas; en el entendido que no hacerlo, nos hará vulnerables a cualquier situación que se presente.
Armonizar lo que somos, sentimos, queremos y pretendemos nos llevará tiempo; tanto como lo justifiquen las decisiones que tomemos, las acciones que realicemos y los sentimientos que mostremos.
Y todo esto nos lleva a considerar … ¿hace cuanto no platicas contigo?, es decir … ¿cuándo fue la última vez que te tomaste un minuto para ti?

CON EL GUSTO DE SER.
Nacer es una acción en la que no nos corresponde intervenir, crecer es una consecuencia natural, madurar es una elección y disfrutar la vida es nuestra vocación.
Si realmente buscáramos un sentido en la vida, comprenderíamos que este radica en el compromiso que tengamos cada uno de nosotros con nosotros.
Tenemos todo para decidir nuestro camino, la sensibilidad para exhibir a cada paso y las metas que nos entusiasmen alcanzar; en consecuencia … ¡Todo depende de nosotros!
En la medida que nos involucremos en nuestros sueños, estará la posibilidad de vivirlos.
Esfuerzo, convicción, motivación, compromiso, conocimiento, valores, entre otros, son elementos que harán más factibles nuestras metas. 
De tal manera, que sabemos que en nosotros está actuar para lograr; aunque también comprenderemos que lograrlo involucra salir de la comodidad y la justificación.
Conforme avanza tu vida tienes la posibilidad de saber a dónde vas … ¿cuándo tiempo te llevó encontrar tu camino?

EL PUNTO DE PARTIDA.
El pasado ya pasó y el hoy es lo único que tenemos, razón por la cual, hagamos de este día la base para emprender hacia nuestros objetivos; si ya estamos, únicamente redoblemos nuestros esfuerzos y sigamos.
Construyamos las metas atendiendo a nuestros principios, valores, conocimientos y experiencias, destacando siempre que a medida que basemos nuestras premisas en la verdad de nuestra existencia, personalidad y circunstancias será más factible el viaje.
No hay razón para autoengañarnos, ni considerar ficciones por realidades, en la medida que seamos honestos con nosotros mismos estaremos más cerca de alcanzar nuestros propósitos.
Si hay algo que ignoramos … ¡estudiemos!, si algo nos cercena la voluntad … ¡liberémonos!, si nuestro día a día nos parece cómoda … ¡sacudámonos! … sólo así estaremos afrontando el presente en forma adecuada para consolidar nuestro futuro, según se dé.
Ni tan fuertes para no aceptar los cambios, ni tan débiles para dejarnos llevar por cualquier corriente … ¡Preparémonos para afrontar la vida que con convicción hemos decidido para nosotros!

EN CAMINO A TU META.
¿Cuántas veces no acudimos a reuniones con amigos o en pláticas su vida la califican comparando los logros de otros?, ¿Cómo se puede vivir del hubiera, tomando en cuenta que tal situación no se ajusta a las circunstancias reales y concretas que nos rodean?, ¿De qué sirve vivir con supuestas satisfacciones provocadas de las descalificaciones que les demos a otros?
Si nuestra vida es de cada uno de nosotros … ¿qué caso tiene edificarla en función de los intereses de los demás?
Todos vivimos con percepciones y realidades, haz que éstas se ajusten a tu verdad y en la medida que las entendamos y aplicamos a nuestras pretensiones … ¡estaremos en camino a alcanzarlas! 
Las mentiras o evasiones no nos serán de utilidad para ser la mejor versión de nosotros como personas; si la verdad nos hará libres … ¡Vivamos en Libertad!
Si bien la verdad puede doler y ser pesada, será más sencillo de llevar que los momentos que se edifiquen en mentira, ficción o falsedad.
Ser veraz es una forma de vida … ¡HONRA TÚ SER CON HONESTIDAD!
La persona que eres … ¿ESTÁ PREPARADA PARA TOMARSE UNOS MINUTOS PARA VER EN EL ESPEJO TU VIDA Y REFLEXIONAR AL RESPECTO? 
… ¿ERES QUIÉN DICE SER?

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Posdata:  Agradezco a la Asociación de Apoyo a las Mujeres Victoria, A.C. (ANAM), a través de la Doctora Victoria Nava Cortés, el haberme invitado al Foro de Opinión “Educación y Saludo, Por una Cultura de Paz”, en el marco del Día Internacional de la No Violencia, 25 de noviembre.
 

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