La ciencia de determinar el ISR anual…

La ciencia de determinar el ISR anual…

En México cada año debemos presentar la declaración de ISR durante el mes de marzo para personas morales y durante el mes de abril de personas físicas. Considerando que el ISR es el impuesto de mayor importancia en nuestro país, toda vez que la recaudación que espera obtener el gobierno federal se integra por más del 50% de los ingresos totales solo por ISR.

En el actuar diario, el contribuyente siempre apuesta a lograr disminuir el pago de IVA, pero pocas veces se percibe y se entiende que para el SAT la recaudación de IVA tiene un nivel considerablemente por debajo a lo recaudado por ISR.

La herramienta electrónica para la determinación del pago anual de ISR desde el ejercicio 2019 ha sido diseñada para mostrar en automático información precargada que durante el ejercicio fiscal el propio contribuyente genera para ir alimentando la base de datos de la autoridad, por ejemplo: los ingresos nominativos se obtienen de los CFDI emitidos cada mes y que debieron ser incluidos en la declaración de cada pago provisional.

Aun y cuando la herramienta electrónica y la información que concilia la autoridad fiscal a través de sus propios robots, no se puede considerar como suficiente para darse en automático la determinación del ISR anual, puesto que el propio sistema requiere de la captura y clasificación de información que sigue emanando de los registros contables. Esta situación hace indispensable de manera constante que los contribuyentes dependan de los servicios de los profesionales en la materia contable para cumplir con sus obligaciones fiscales. 

La propia declaración anual, solicita información financiera del contribuyente, se debe hacer la emisión de los estados financieros básicos como son: el Estado de Resultados y el Estado de Posición Financiera, además de integrar de manera correcta la Conciliación Entre el Resultado Contable y el Resultado Fiscal.

En efecto, pocos contribuyentes saben de la existencia de la conciliación, que es un documento donde se restan los valores contables que no tienen reconocimiento fiscal y se agregan las operaciones fiscales que no tienen un reconocimiento contable; para lograr este objetivo el contador de la contribuyente persona moral debe preparar los papeles de trabajo con las determinaciones de conceptos como: el Ajusta Anual por Inflación Acumulable o Deducible, la Ganancia o Pérdida Fiscal en Enajenación de Activos Fijos, la Deducción Contable y la Deducción Fiscal de Inversiones, el Costo de Ventas Contable y el Costo de Ventas Fiscal, la Integración de Partidas No Deducibles, los Conceptos No Deducibles por Ingresos Exentos de la Nómina, los Pagos a Personas Físicas no Deducibles en el Ejercicio, la PTU Generada en el Ejercicio, por mencionar algunos. 

Todos estos conceptos son de vital importancia para determinar la Utilidad o Pérdida fiscal en el ejercicio, considerando que en caso de obtener una utilidad fiscal, será considerada como la base para el pago de ISR y la su vez será la base previa para determinar el monto por reparto de utilidades.

No debemos perder de vista que esta misma utilidad fiscal marca la pauta para determinar el Coeficiente de Utilidad, factor que será empleado para determinar los pagos provisionales de ISR del ejercicio fiscal siguiente.

Por último, vale la pena valorar que es una obligación ejecutar todo este procedimiento establecido en ley y contrario a lo sugerido por las autoridades, resulta indispensable contar con los servicios y la asesoría de un contador de cabecera y de tiempo completo…  

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