Miedo

Miedo

Reza la conseja popular: el que nada debe, nada teme. Pero al interior de la administración municipal de Huamantla, los miedos abundan.

Apenas el dos de febrero pasado, la consejera presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Jakqueline Ordoñez Brasdefer, dio a conocer que en 57 de los 60 municipios del estado, los Centros de Detención Preventiva tiene una infraestructura deficiente.

Eso es normal. Lo que no resultó normal fue que en Huamantla, junto con el municipio de Muñoz de Domingo Arenas, los directores de seguridad pública de dichas demarcaciones negaron el acceso a los visitadores de esa instancia.

Frente a la negativa, la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió una Formal Protesta por la conducta asumida por los directores de ambas policías municipales.

De la nota, que circuló a nivel estatal en todos los medios de comunicación, se desprenden varias dudas.

¿Qué teme el director de seguridad pública de Huamantla para que se negara a la revisión?

¿Tan ignorante resultó el funcionario municipal como para desconocer que cualquier observación era la oportunidad para mejorar?

¿El director de seguridad pública actuó de motu proprio o lo hizo por indicaciones directas de su jefe el presidente municipal?

¿Qué medidas adoptará el alcalde Salvador Santos para solventar y responder a esa Formal Protesta que mancha, por donde se le quiera ver, a su administración?

¿Será verdad que cumplirá el mandatario municipal con su ofrecimiento de “tener a prueba los primeros meses a los funcionarios municipales” y si no cumplen las expectativas darles las gracias?

¿Por qué razón la presidencia municipal no hizo público su posicionamiento ante este yerro que cuestiona el respeto por los derechos humanos?

Cinco meses bastaron para desnudar a una administración que carece de visión, de rumbo, de estrategia y de capacidad.

Después de todo, las visitas fueron para identificar si el Centro de Detención Preventiva Municipal cuenta con habitabilidad e higiene, áreas específicas para mujeres, menores de edad, personas con diversidad funcional y personas de la comunidad LGBTTIQ.

La visita también pretendía identificar si en los separos municipales hay servicio médico a cargo del municipio, personal suficiente que garantice legalidad y seguridad a los detenidos y si tiene integrada su Consejo de Honor y Justicia.

Está más que comprobado que el que nada debe, nada teme. ¿Por qué, entonces, en Huamantla, se esconde lo que debía ser un actuar transparente?, ¿miedo a qué se tiene?

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