Querétaro 2027: El fin del ciclo azul y la batalla por la hegemonía - 1
Querétaro 2027: El fin del ciclo azul y la batalla por la hegemonía

Querétaro 2027: El fin del ciclo azul y la batalla por la hegemonía

“Querétaro arde: el trono azul se tambalea, los indecisos callan y un tercero podría cambiarlo todo.

Las encuestas no mienten, pero tampoco lo dicen todo. Los números recientes de Demoscopia Digital muestran que el PAN aún lidera la carrera por la gubernatura de Querétaro con un 37.7%, seguido de Morena con 27.9%, pero una lectura estratégica revela que lo que aparenta estabilidad es en realidad un castillo de naipes tambaleante. En menos de tres meses, el PAN cayó tres puntos porcentuales. No es un desplome, pero sí un síntoma de un desgaste estructural que podría marcar el final de una era.

El voto silencioso, el péndulo del poder

Hay un dato inquietante que debería quitar el sueño a los estrategas: 17 puntos porcentuales entre indecisos (14.1%) y quienes optan por “otros” (3.1%). Ese voto silencioso es la clave de esta elección. En teoría gramsciana, representa al bloque social que todavía no se identifica con ninguna narrativa dominante, un espacio de disputa simbólica donde puede construirse o destruirse la hegemonía.

Aquí se juega la gran batalla. Si el PAN sigue defendiendo su legado con un tono que huele a miedo, y Morena no logra articular un relato local convincente, el terreno quedará fértil para un tercero emergente. Un outsider carismático, con operadores disruptivos, podría captar a panistas desencantados y morenistas frustrados, construyendo una fuerza capaz de dinamitar la falsa dicotomía entre los dos bloques tradicionales.

El PAN: entre el miedo y la sumisión

El PAN ya no coloca agenda política; sobrevive defendiéndose y atacando, como un boxeador cansado que lanza golpes al aire. Sus mensajes son reactivos, incapaces de inspirar un sentido de futuro. Peor aún, los pleitos internos han fracturado la moral del ejército azul. La dirigencia local confunde sumisión por no perder el trabajo con unidad, mientras desplaza y despide a panistas que no se disciplinan al proyecto del grupo dominante. En un acto de pragmatismo desesperado, se premia a priistas con secretarías, dejando a la militancia tradicional herida y desmotivada.

No hay un heredero claro del trono azul. Felifer Macías carece del peso simbólico para unificar al panismo; Luis Bernardo Nava está atrapado en la incertidumbre; y Pancho Domínguez juega un doble rol entre el PAN y un coqueteo con Morena. Así, lo que alguna vez fue una maquinaria disciplinada hoy parece un ejército agotado y sin espíritu.

Morena: un gigante con pies de barro

Morena, por su parte, no ha logrado capitalizar el desgaste blanquiazul. Su crecimiento es mínimo, apenas simbólico. La falta de liderazgos locales fuertes y una narrativa demasiado nacionalizada impiden que se convierta en una alternativa hegemónica. En Querétaro, el cambio aún no se siente inevitable.

El tablero se abre para el outsider

Este vacío narrativo es un campo fértil para un tercero que se atreva a romper las reglas. Movimiento Ciudadano intenta ocupar ese espacio, pero necesitaría un perfil con carisma y operadores de calle capaces de conectar emocionalmente con un electorado cansado de la vieja política. Con los 17 puntos del voto silencioso y el hartazgo social creciente, un emergente podría desencadenar una auténtica tormenta política en 2027.

Epílogo: la sucesión sin rey

El poder es como la naturaleza: aborrece el vacío. El PAN, un imperio que alguna vez dictó las reglas en Querétaro, se desangra por dentro mientras su élite se aferra al trono sin advertir que el pueblo ya no les teme ni les cree. Morena observa, pero no conquista. Y en medio de ese forcejeo, surge la posibilidad de un tercero disruptivo que rompa el eje de la historia y se convierta en el príncipe inesperado.

Como en El Príncipe de Maquiavelo, el momento exige audacia, virtud y cálculo frío: solo aquel que sepa leer el hartazgo, activar la emoción popular y construir un relato épico podrá reclamar la corona del Bajío. El trono azul está vacío, pero Querétaro ya huele a campo de batalla. Y en la guerra, el más valiente —no el más fuerte— se queda con el reino.

📊 Fuente:

Demoscopia Digital y La Jornada Estado de México, Rumbo al 2027 Querétaro — Preferencias Electorales por Partido y por Alianza/Coalición, encuesta realizada en junio de 2025 a 1,000 ciudadanos del estado de Querétaro.

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