Querétaro nota nacional
Por: Héctor Sinecio
De parvis grandis acervus erit
Hace unos días Querétaro fue Trending Topic a Nivel Nacional y no crea usted apreciable lector que fue porque alguien más en Tequisquiapan se casó con su nuera, cómo va a usted a creer, sino por la aprobación de las uniones igualitarias o matrimonios gays, lo que para algunos fue sorprendente por ser panista la mayoría de la Legislatura Local, mientras que para otros fue un triunfo de los activistas LGTB, las posturas encontradas al final afloraron, igual que los señalamientos a los diputados salientes de haber traicionado a gran parte de su electorado marcadamente conservador, pues hubo 20 votos a favor, dos abstenciones y tres votos en contra.
El análisis de la actividad parlamentaria no es un área abundante en la Ciencia Política, la mayor parte de la literatura proviene del siglo pasado con algunas publicaciones de Norton y King, quienes describen los modelos parlamentarios y sus valoraciones, incluyendo el modelo Westminster que es el más similar al sistema mexicano, donde el Congreso representa la mayoría del Partido que posee el Ejecutivo lo que determina que la agenda legislativa prácticamente es la Agenda de Estado, siendo importante la operación con las demás fuerzas políticas para obtener mayorías en caso de poseer la primera minoría, la mayoría simple pero no la absoluta.
Pero vamos por partes y seamos francamente objetivos; políticamente fue un toque de sacrificio, la polémica decisión con sus negativos se la lleva la legislatura saliente y el Gobierno estatal a punto de concluir su periodo, legalmente no hay mérito alguno, los matrimonios igualitarios ya se llevaban a cabo en Querétaro mediante un amparo, pues desde 2015 los tremendos Jueces de la tremenda Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya habían declarado inconstitucionales los códigos que se oponían a las Uniones Igualitarios, por lo que los diputados integrantes de la Legislatura Local podían incurrir en desacato por no implementar acciones y modificar las leyes locales.
Salirse por la tangente de que no se puede llamar matrimonio esa unión porque su objetivo no es el de procrear, es un argumento anacrónico, casi de la misma calidad que el netamente religioso que habla de esas uniones calificándolas cómo pecado, antinaturales o con algunos otros adjetivos que son francamente hasta vergonzosos de reproducir, para un tema que exige respeto y tolerancia, pues ante todo el argumento a favor más simple es que tus derechos no deben usarse para quitar, negar o impedir un derecho humano de otra persona, así de simple, por lo que también es discutible la postura de aquellos quienes buscan abrogarse un avance en el respeto a los Derechos Humanos qué llegó a Querétaro con casi siete años de atraso, pero que por fin llegó.
Cómo el Perro de las Dos Tortas quedó López Obrador pues ni pudo acabar con la Organización de Estados Americanos, pero tampoco pudo consolidar liderazgo alguno en la CELAC, al contrario hasta su propio amigo Maburro le embarró en media jeta, el liderazgo de Felipe Calderón en esos foros, dónde los Gigantes Sudamericanos la desdeñaron y los que sí asistieron, señalaron no querer ser cómplices de los dictadores comunistas, sus represiones y su falta de respeto de los Derechos Humanos, no olvidemos que para muestra, esos regímenes comunistas y de izquierda los caracteriza su homofobia, ahí están las palabras del Che Guevara de calificar a los homosexuales como pervertidos sexuales y de crear campos de concentración para re educarlos.
Habacuc 1:13
Muy limpios (son tus) ojos para mirar el mal, y no puedes contemplar la opresión. ¿Por qué miras con agrado a los que proceden pérfidamente, (y) callas cuando el impío traga al que es más justo que él?
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