¡Será Adán!

¡Será Adán!

POR: Raúl Reyes Gálvez.

Se levanta muy temprano, aprovechan su vacación escolar, para salir a construir historia en un proceso inédito en Morena, en el que integrantes de la brigada de voluntarios, el lado fuerte del equipo de Adán Augusto, tienen la consigna de trabajo para llegar a la mayor cantidad de ciudadanos de Querétaro el día de la encuesta.

 Mientras, el queretano común se prepara para una jornada más, caminando unos kilómetros hasta el trabajo o la escuela que no está al lado de su colonia, sino muy lejos. Le espera una larga espera para abordar la ruta, hacer largas filas de espera en plena madrugada, volver a dormir durante el traslado derivado del tráfico que ocasionan las obras, eso es desigualdad. Estas son las realidades que enfrenta esta creciente ciudad global.

Adán Augusto arrancaba en los últimos puestos de la encuesta, súbitamente gracias a su capacidad de conectar con la gente se convirtió en la verdadera esperanza de ganar este proceso interno para ganar este proceso interno para la coordinación nacional de la defensa de la cuarta transformación. A través del liderazgo en la asignación de funciones que se observa en el equipo de trabajo, se está construyendo nuevos horizontes inclusivos y en el proceso de campaña del proceso interno de Morena se legitima el rol del liderazgo nacional del hermano, Adán Augusto.

 En este punto vemos que sus posibilidades de triunfar son reales, desde su llegada a la Secretaría de Gobernación ha demostrado su capacidad y talento para mantener contacto con los gobernadores y con las cámaras para conciliar los intereses comunes, se convirtió en un interlocutor confiable y un gran negociador político, Adán Augusto tiene una historia de vida que contiene todos los elementos para impulsar una campaña ganadora.

 Me parece importante reconocer que Adán Augusto ganó en las calles, ganó las puertas de las casas con los voluntarios, ganó a través del carisma y su capacidad de movilizar a las masas, la charla amena con los ciudadanos de a pie, deja que hablen sus ideas. Conocedor consciente de temas puntuales del país y de la ciudad a la que acude y siempre mirando hacia adelante. Adán Augusto es hombre con la imprescindible capacidad de representar a una mayoría que tiene múltiples creencias y necesidades.

 Adán Augusto hace unos meses no era el preferido de un sector importante de la militancia de Morena, hoy se ha convertido en el favorito de un gran segmento de la militancia, pero resalto que lo más importante es su gran fortaleza que radica en que se ganó a la gente, al pueblo.

 El Adán Augusto que vemos en los estudios de opinión, es un Adán que va creciendo en la preferencia, ya que su perfil ofrece ángulos capaces de trabajar con gran inteligencia en la campaña mediática: su habilidad como negociador político es, por supuesto, crucial: está conectado emocionalmente pueblo. No hay sorpresas en el crecimiento de su imagen, su popularidad, su discurso hace conexión, porque habla de la preocupación de mucha gente. Por eso y un equipo estratégico de trabajo le está dando la vuelta a las encuestas a las demás corcholatas.

 En este proceso interno de Morena Adán Augusto siempre encuentra la forma de acercarse a la gente: muchas selfies, muchos abrazos, muchos besos y mucha convivencia con el pueblo son elementos que han acompañado toda la campaña, en la que sumar votantes se ha convertido en su mayor meta.

 Resumiendo la estrategia de Adán Augusto, el hermano busca abrir su corazón a quienes acuden a escucharlo, mostrando una cara de cercanía con el pueblo y en esa estrategia se apropia de plaza pública.

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