Siempre si fue Claudia, Lorena se equivocó con Adán Augusto

Siempre si fue Claudia, Lorena se equivocó con Adán Augusto

Ayer por la noche se hizo el anuncio oficial del que todo mundo aseguraba, pero al mismo tiempo dudaba, incluso yo llegué a dudarlo en algún momento, pero finalmente no hay plazo que no se cumpla ni tiempo que no se llegue.

Los reflejos políticos de la setentera gobernadora tlaxcalteca no se hicieron esperar, inmediatamente de sumarse al método de selección de Morena junto a los otros gobernadores y tras el anuncio, la poli diestra mandataria salió a felicitar a Claudia Sheimbaum en una foto donde están ambas, cuando eran amigas y antes de darle la espalda a las 19:59 hrs. de acuerdo a la data de su post en la red social X (Antes Twitter), sólo unos cuantillos minutos después de que el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, quien también coordinó los trabajos del levantamiento de encuesta y conteo, anunció los resultados de lo que evidentemente, ya todos sabían en ese templete, donde el gran ausente fue Marcelo Ebrard, el carnal.

Habría que saber la reacción de cuando le recuerden a la Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación (CNCD4T), Claudia Sheimbaum Pardo, que en Tlaxcala, Lorena Cuellar Cisneros apoyó con todo el aparato de estado y familiar las aspiraciones de Adán Augusto López, que incluso, su cuñado, el alcohólico Raymundo Vázquez Conchas, a quien hizo regidor, fue designado coordinador estatal.

O bien que el pasado 21de junio durante su única gira en la entidad, el comité estatal a cargo de Carlos Augusto Pérez Hernández, no cumplió con la encomienda de llevar a la gente a Zacatelco y a Apizaco porque desde el palacio de gobierno de Tlaxcala se cancelaron los autobuses y tal fue su incapacidad que no pudo movilizar ni financiarlos al momento.

O qué decir de la incompetencia de la 2 veces Presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado de Tlaxcala, Marcela González Castillo, que asiste a los actos de gobierno como si fuera la asistente o secretaria de la gobernadora en turno y que tampoco tuvo la voluntad política para hacer lucir a Claudia Sheimbaum ese 21 de junio en Zacatelco, día en el que circuló viralmente en redes sociales un video donde se aprecia a una coordinadora desesperada ordenando el retiro masivo de miles de sillas porque el auditorio municipal estaba semivacío y ya llevaban más de 2 horas de retraso.

¿Será que, a Claudia, se le olvide que mientras a ella le boicoteaban sus asambleas informativas, a Adán Augusto lo recibían por miles, en la que los medios oficialistas al viejo estilo del rancio tricolor de los 70s y 80s, no dudaron en tildar de “fastuosa” la recepción al ex secretario de gobernación, exceso de lonas, bardas, calcomanías, sombrillas, playeras, gorras y con comilonas privadas en la casa de gobierno?

Lo que es cierto es que la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuellar Cisneros se equivocó debido a una inerme capacidad política y a una mira muy a ras de piso de la política nacional que la sitúa no sólo como incompetente, sino como la mañosa priista que no ha dejado de ser, pero bueno, Tlaxcala siempre ha sido gobernada por priistas y, aunque no lo reconozcan, Héctor Israel Ortiz Ortiz (PAN)  y Alfonso Abraham Sánchez Anaya (PRD), son hechura de la mismísima senadora y ex gobernadora de Tlaxcala, Beatriz Elena Paredes Rangel; incluso, Mariano González Zarur, fue secretario de finanzas de la senadora durante su administración estatal.

Tal vez eso explique el escenario de traiciones en el que recurrentemente nos meten a los tlaxcaltecas como respuesta a las acciones de ellos a las figuras políticas nacionales de este país.

Claudia Sheimbaum, tiene que tomar decisiones muy cuidadosas en Tlaxcala, pero sobre todo, su equipo debe dar seguimiento puntual de la simulación de algunos de sus actores políticos que están, pero no estaban y que después de darle la espalda, ahora resulta que es todo miel sobre hojuelas.

Inclusive, los medios oficialistas recibieron la indicación de no cubrir sus asambleas y fue evidente desde la conferencia de prensa organizada en el lugar favorito para llevar a comer a los lambiscones de la gobernadora, el restaurante Xiadani, sitio al que convocó José Luis Sánchez Juárez, coordinador estatal de asambleas para Claudia Sheimbaum, ex alcalde priista de Tlaltelulco, afín a la gobernadora Lorena Cuellar Cisneros desde al menos 1998, cuando fungió como coordinador distrital de su tío, el priista Joaquín Cisneros Fernández que perdió ante el otro priista vestido del sol azteca, Alfonso Sánchez Anaya.

Es más, Sánchez Juárez, “despublicó” de su perfil en la red social Facebook las fotos de los eventos realizados en Apizaco y el vergonzozo y raquítico escenario de Zacatelco donde la Doctora Sheimbaum tuvo su mayor deslucimiento nacional, e inclusive, no hay ni rastro alguna de la paupérrima presencia de medios locales en la conferencia de prensa del Xiadani (Lugar de las comilonas de la gobernadora), porque sabemos que les prohibieron la cobertura.

Bueno, y cómo dejar de pasar la oportunidad de señalar que la gobernadora ni tardo ni perezosa, no sólo tuvo espías al interior de los equipos de campaña locales de las corcholatas, sino que los hizo operadores para desinflar, socavar y desfondarlos mientras no fueran Adán Augusto López Hernández, quien tuvo el apoyo y cobijo político que sólo el gobierno del estado y la coordinación estatal de los programas federales del Bienestar pueden dar.

¿Si la simulación es la otra cara de la gobernadora, qué le puede esperar a Claudia Sheimabum en Tlaxcala?

¿Lorena Cuellar en 2024 jugará a brazos caidos?

¿En manos de quién recaerán los trabajos de la coordinación estatal de campaña, del hijo de Sánchez Anaya (Alfonso Sánchez García) que dice que va a ser gobernador en 2027 o de su mujercita (Marcela González Castillo) que parece asistente en lugar de coordinadora de la JCCP del congreso del estado?

La traición ya se respira y urge quién le muestre el verdadero quién es quién en Tlaxcala a Claudia Sheimbaum, porque su destino no puede estar en las manos de la más votada en la historia de Tlaxcala, que sólo le preocupa poner a sus nenis de presidenta municipal y colar a la otra en la terna al Senado de la República, mientras la Fudestac, su Fudestac sigue haciendo funciones de la delegación del Bienestar y de la Secretaría de Salud por un módico precio.

¿El solitario e ignorado Carlos Augusto Pérez? ¿El decrépito Sergio González Hernández? ¿El colmilludo lobo de los dineros Ramiro Vivanco?

No cabe duda que el viejo PRI sigue vivito y dando coletazos en Tlaxcala.

EL CARNAL EBRARD

Pasando a otro tema sobre el destape anunciado, mucho se ha dicho acerca de la posibilidad de la candidatura de Marcelo Ebrard Casaubón por la primera magistratura federal por Movimiento Ciudadano.

La senadora Martha Lucía Mícher Camarena, coordinadora de campaña de Ebrard, dijo que de ninguna manera se van de Morena ni que van a andar con lloriqueos, que van a impugnar el método de selección por el proceso tan turbio y desaseado, pero que además, el que Sheimbaum Pardo haya sido designada coordinadora de los comités de defensa de la 4T, no es aún candidata a Presidenta de la República por Morena.

Para acabarla de joder, mandan a Adán no tan Agusto, a realizar la operación cicatriz con Marcelo, para pedirle que no se vaya de Morena y que deben de dar muestras de unidad porque así lo manda su maestro, su progenitor putativo, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La pregunta sigue en el aire, ¿Qué sigue carnal?, ¿Nos quedamos y seguimos en Morena o nos lanzamos con el Minion Mayor?

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