• Opinión

• AdminPro
• 29 noviembre 2020

En efecto, hasta pareciera un ensayo mal hecho el inicio oficial proceso electoral de 2021 que fue inaugurado oficialmente ayer domingo 29 de diciembre en el que 15 institutos políticos (10 con registro nacional y 5 con registro local) buscarán hacerse de 1 gubernatura, 15 diputaciones locales de mayoría relativa, 10 diputaciones locales de representación proporcional, 60 presidencias municipales, 299 presidencias de comunidad y 470 regidurías, además de 3 diputaciones federales.

Los partidos políticos están ávidos de ganar elecciones; los aspirantes a candidatos, a salir ungidos por el partido lopezobradorista, que les garantice un piso de un supuesto 35 a 45% de intención de voto, allí es donde se juntarán todos aquellos que no fueron incluidos o bien, que buscan una elección sencilla sin tanto esfuerzo.

Los menos, conservarán el decoro y con toda congruencia, saldrán por los institutos políticos que siempre los han cobijado, donde aprendieron el honor y respeto a los principios.

Leía por ahí que la política es el arte de hacer creer a los demás que es por interés común cuando es propio. Considero que, si no hubiese un interés propio, no podría haber un interés común, porque todo lo concerniente a la política y gobierno, parte de la comunidad, de lo común.

Qué torpe sería pensar que los actores políticos actúan sin interés particular, ¿Estimado lector, no cree que pensar en una circunstancia así es de tontos o idiotas?

Incluso, pensar que todo es interés particular en política y elecciones es igualmente proporcional, vuelvo al orden en que todo lo común es de interés particular porque es de la comunidad.

Si bien la política es entendida como el arte de gobernar y en una gran proporción, la ciudadanía está harta de tantas mentiras, promesas, compromisos y cuentos no cumplidos, ¿Entonces qué es lo que usted hará llegado el momento de emitir su sufragio?

Tlaxcala, sus municipios y sus comunidades requieren de un orden integrador, no de un desorden desintegrador en el que las voces críticas sean perseguidas y exterminadas como nos lo quieren imponer desde el gobierno federal.

Coahuila e Hidalgo ya pusieron el ejemplo, en Tlaxcala debemos seguir siendo guerreros implacables en contra de la intolerancia y del ejercicio cínico del ataque y contraposición entre tlaxcaltecas, hoy como nunca, debemos mirar hacia un futuro en el que las instituciones y la democracia sean la base del desarrollo social, no debemos permitir que la compra de conciencias a través de programas sociales o de rasposas complicidades transitemos hacia el país de las desigualdades mayores que no queremos, pero que siguen pasando, en el que el eslogan “primero los pobres” equivale a inundar sus viviendas, o en el que esos pobres que han muerto a causa de una enfermedad global, pasen a ser una estadística de fallecidos que cuesten sólo 8 mil pesos para el erario federal.

Transitar como decía López Obrador a servicios de salud como en Dinamarca, son sólo mentiras para ganar tiempo y seguir desbaratando instituciones, volviendo todo en cheques al portador en el que sólo Morena en un hambre desmedida de poder, otorga contratos multimillonarios en asignación directa a amigos del Presidente o de los nuevos juniors que viven la vida soñada de nuevos ricos y en el que la Ley de adquisiciones es pasada por el arco del triunfo y el dinero que debía comprobarse, no se hace por tener un poder legislativo a modo.

Tenemos, además, una Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) dependiente de la Fiscalía General de la República (FGR) que actúa como el arma humeante en contra de los enemigos de la 4T.

Podemos seguir siendo como la autoridad electoral tlaxcalteca, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), que actúa ciego, sordo y mudo ante los arranques de campaña prematuros, descontrolados y a todas vistas ilegales.

Así es como se desarrollarán las elecciones en nuestra entidad, una de 15 en las que en 2021 habrá elecciones en el país y además, una de las más grandes en la historia.

La penalización, para usted y para mí, será la calidad de autoridades que elijamos. Razone desde ya su voto, no le ponga nombre, sólo medite en el futuro que quiere para usted y los suyos.