Zona de Contagio Profundo
Por Hiram Benítez Ríos
La cifra Mayor para México, un millón de muertes por COVID 19 para 2021.
Su primera causa la equivocada actuación humana de cobijarse en esa línea delgada de prevención con olor a muerte.
Cifra mayor logra aventurarse como el dato crítico en la historia de México.
Su causa ha generalizado un sin número de iniciativas que lejos de su mal de salud, las sociedades modernas de nuestro país han sido beneficiadas de una manera equivocada, llevándolos a un acto de intransigencia ciudadana de contagio y muertes masivas.
Es cierto, nuestro país en sus alcances geográficos suministra un desarrollo de propiedades turísticas, artesanales, comerciales, agroindustriales que de manera directa han sido la menor pauta de desarrollo para los 32 Estados de la República.
Sin embargo, está quedando muy claro que las actuaciones humanas viven un momento de desequilibrio y lo comento en relación a dos razones básicas:de diciembre del 2020 a la fecha los preparativos para festejos familiares resultan un detonante mayúsculo; esto en función del factor ¡Fiesta fiesta¡; y segundo por un descuido mortal en NO UTILIZAR cubre bocas.
Dicho de otra manera, las conclusiones de alivio colectivo desafortunadamente desmintieron su interés de cuidarse y protegerse correctamente.
Esta claro que las campañas preventivas realizadas por los Gobiernos en función, de nada sirvieron.y, por su exclusividad la terquedad de quiénes a diario transitan por las avenidas,colonias,mercados,centros comerciales,bancos se muestran en su equivalente social cómo la “Zona de Contagio Profundo”.
Estamos frente a un llamado racional, humano y con una claridad de comportamiento ciudadano para atender oportunamente los llamados de prevención; sin que los primeros efectos de sus campañas logren ser un mecanismo propio de la voz ciudadana.
La gente se contagia, muere; en síntesis acompañado de un hallazgo de "Pertenencia sin responsabilidad". Los momentos simplemente pusieron a prueba la actuación de quienes sin equivocaciones son los únicos responsables de ¡Cuidarse!. Esta claro que su brillo de vida concluirá cuándo la sociedad logre cobijarse por mantenerse en esa línea delgada de prevenir a tiempo un contagio con olor a muerte.
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