• Opinión

• Redacción
• 14 marzo 2021

Por: José David Cabrera Canales 

Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, cambiaron todas las preguntas.

Mario Benedetti

Conversar es dialogar, platicar, charlar, esto es lo que están haciendo las militancias de los partidos políticos (PP. PP) PAN, PRI, PRD, PAC y PS, integrantes de la coalición Unidos por Tlaxcala, en una nueva forma de tener interacción con sus militancias —dadas las restricciones sanitarias— para resolver esta circunstancia que imposibilita las reuniones masivas, emprendieron una nueva forma de comunicación y acercamiento; los dirigentes de los cinco PP. PP integrantes de la coalición, aprovecharon al máximo las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), para conversar y escuchar.

Por lo que haciendo uso de las TIC —en este caso la plataforma Zoom— convocaron a sus estructuras y a sus militantes, lo anterior para realizar una serie de cinco conversatorios; para presentar ideas, propuestas y alternativas de solución a los problemas por los que atraviesa la sociedad tlaxcalteca. Hasta este momento se han realizado 4 conversatorios —mañana martes se realizará el quinto y último— en los que se han abordado temas relacionados a la Democracia y Cogobierno; la Seguridad, Justicia y Paz; la Cultura, Educación y Desarrollo para Tlaxcala; la Salud, Desarrollo Regional y Sustentabilidad; falta el último tema, relativo al Gobierno Incluyente, de Resultados y Transparencia. 

Este ejercicio democrático ha sido innovador, pero además de enorme provecho para todos los que han participado, ya que lo anterior permite una participación ciudadana vigorosa obtener lo que se le denomina la inteligencia ciudadana, que servirá para enriquecer las acciones que deberán realizar las futuras autoridades a través de las políticas públicas, actualmente, no es posible ver la función pública sin la óptica de la ciudadanía, los funcionarios deben incluir en todas sus acciones y decisiones, por un lado la participación ciudadana, la colaboración, pero también la transparencia gubernamental, para conseguir hacer público lo que por su procedencia debe ser público, sino además para generar máximos niveles de legitimidad y de justicia, logrando potenciar la publicidad. 

Hoy, no se puede gobernar con fórmulas del pasado, se tiene que hacer uso de nuevas estrategias, que permitan darles a las personas voz para  tener una participación activa en las decisiones de quienes detentan el poder, actualmente el poder ya no se puede ejercer de forma vertical, por medio de la vieja jerarquía, con inercias para que unos cuantos decidan a través de una burocracia experta, pero que restringe la participación de las mayorías que cuentan con una suma de conocimientos en todos los temas, ahora el poder debe ejercerse por medio de lo que se conoce como la redarquía, que es una manera completamente distinta a ese poder vertical y muchas veces autoritario, que no tomaba en cuenta la opinión de las personas, quienes finalmente son los que reciben y viven las decisiones públicas, la redarquía se ejerce de forma horizontal, por lo que los gobernantes deben dejar la comodidad de sus oficinas, para acudir directamente a los lugares en donde se encuentran los problemas y buscar las soluciones con el acompañamiento ciudadano, tomando las decisiones al lado del pueblo. 

Si los futuros gobernantes desean trascender y convertirse en verdaderos estadistas, deben visualizar los problemas y las soluciones no a corto plazo, ni mediano plazo, sino a largo plazo con información más completa y acorde al contexto; sus propuestas y sus decisiones deben trascender el espacio territorial y el espacio temporal, se deben buscar soluciones con la participación del pueblo, junto a todas las personas que en conjunto han acumulado una cantidad amplia de conocimientos, y que muchas veces el gobierno no tiene, pero que requiere para optimizar recursos, para enfrentar los retos públicos, gobernando con eficiencia y eficacia. 

El arte de gobernar, ya no es ni será lo que era en el siglo XX, los servidores públicos deben pensar y actuar distinto, pensar en grande, deben visualizar los asuntos públicos con la mirada puesta hacia el futuro,  utilizar la inteligencia colectiva y artificial, los datos masivos, el uso de las TIC para resolver inteligentemente los problemas sociales, la clase política debe evolucionar y actuar en consecuencia hacia lo que les interesa y requieren las nuevas generaciones, deben pensar en las nuevas respuestas para las nuevas preguntas, pero principalmente deben pensar en los hijos de nuestros hijos, a quienes les deben garantizar un mejor Tlaxcala, para que puedan vivir en armonía, tranquilidad, libertad y felicidad.