El fracaso de un México de mentiras en el G20
Por Alex Gómez
Inverosímil, risible, hipócrita o sinvergüenza, esa fue la postura de nuestro país, ya saben, representado por Marcelo Ebrard Causaubón, Secretario de Relaciones Exteriores de México, quien pidió al G20, la liberación de fondos para el combate al cambio climático.
Hay que recordar que en octubre de 2020, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ordenó desaparecer, eliminar, quitar, desintegrar o finiquitar los fideicomisos de la administración pública, y entre ellos, estaba el Fideicomiso para el combate al cambio climático.
El G20, integrado por Argentina, Australia, Brasil, Gran Bretaña, Canadá, China, Francia, Alemania, Japón, India, Indonesia, Italia, México, Rusia, Sudáfrica, Arabia Saudita, Corea del Sur, Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, líderes de las mayores economías del mundo, se reunieron en Roma, Italia, donde acordaron limitar el calentamiento global a 1.5 Grados Centígrados.
Actualmente, aún está en boga su contrareforma energética, que pone a nuestro país a la disposición del consumo de combustibles fósiles y carbón, para la generación de electricidad básicamente, dejando de lado las energías limpias y autosustentables como la solar y la eólica.
En su artículo publicado apenas el pasado 17 de octubre de 2021 en El Economista, el periodista Diego Badillo (Fuente al pie), sostiene que de acuerdo con un reporte realizado por la organización EMBER-Climate, desde 2015, la generación de electricidad con carbón en México bajó 60 por ciento, gracias a la aprobación de la reforma energética de 2013.
Tan solo en 2020, ocupó el primer lugar del G20 en la reducción de ese material para producir electricidad.
En el último lustro, hubo un significativo incremento en la participación de energía eólica y solar, que pasó de apenas 3% en 2015 a 9.8 en 2020.
El estudio, realizado por Nicholas Fulghum, subraya que la transición en México lucía bien encaminada, dado los incrementos en capacidad instalada de energía eólica y solar durante la última década, en particular, durante los últimos cinco años. No obstante, se desaceleró en 2020 y esa tendencia continuará.
Mientras tanto, en el país que sólo existe en el imaginario de la 4T, Ebrard Casaubón, sin el menor pudor llama al G20 a liberar los fondos para el combate climático a nombre de la CELAC.
Allí llamó a que se destinen 100,000 millones de dólares anuales para que países en desarrollo puedan cumplir metas de adaptación y mitigación del cambio climático, pero nunca expresó en intervención alguna que nuestro país, simplemente desapareció los fondos que existían para tal tema.
De aprobarse la reforma energética de López Obrador, no sólo se estarían violando los Acuerdos de París que estableció la Agenda 20-30, sino que estaría condenando a un cúmulo mayor de mexicanos a padecer enfermedades respiratorias causadas los la cantidad de contaminantes y CO2 que producirá la industria para generar electricidad.
Pareciera que no se entiende la relación medio ambiente, salud, desarrollo económico y bienestar que genera el uso de energías limpias.
Por otra parte y en otra parte del mundo, la COP26, cumbre sobre el cambio climático empezó este domingo con líderes de todo el mundo en Glasgow, Escocia, a partir del 31 de octubre por la 26ª conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático.
Hasta el 12 de noviembre, los representantes buscarán encontrar acuerdos para enfrentar la crisis climática y limitar el calentamiento global a 1.5 °C, a la inauguración de esta cumbre mundial, no asistió Andrés Manuel López Obrador, en cambio, fue invitado a participar el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Les comparto este hilo en la red social Twitter de Mar Gómez, Doctora en Físicas. Responsable de meteorología @eltiempoes @COPE_es y @QuoRevista:
Y como reflexión final:
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