El programa de trabajadores agrícolas temporales condiciones de trabajo y derechos labores

El programa de trabajadores agrícolas temporales condiciones de trabajo y derechos labores

Por: Colectivo Por Una Migración Sin Fronteras

 

¿Programa Modelo, con buenas prácticas?

Es de suma importancia dar a conocer las condiciones laborales de  seres humanos, de los trabajadores del campo, cuya  producción de cultivos básicos tiene un  bajo rendimiento y rentabilidad, y les produce  bajos niveles de ingresos, de localidades en las que la actividad económica más importante es la  agricultura, y existen pocas opciones de empleo, personas que   tienen que buscar otras opciones para sobrevivir,  la participación en el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (PTAT),  con Canadá  es una más de las realidades de la migración en el estado,  parte de las estrategias que los tlaxcaltecas en condiciones de pobreza adoptan, cambiando temporalmente su lugar de residencia, para trabajar por un periodo de dos a ocho meses en el cultivo de verduras y legumbres, frutas, flores, tabaco y en las empacadoras de productos agrícolas,  por la posibilidad de ganar más dinero en otro país, y mejorar su calidad de vida,  porque están abandonados por un gobierno incapaz de brindarles empleos dignos.

El Programa de acuerdo a las declaraciones de las autoridades mexicanas, se presume como un modelo de migración ordenado, seguro y regular, que ofrece trato digno a los trabajadores,  en los informes que rinden sobre su desarrollo y avance, describen con estadísticas precisas, el número de trabajadores que año con año migran a Canadá, en el caso de Tlaxcala alrededor de 2, 000, mencionan cuantos estados del país participan, la entidad ocupa el segundo  lugar, y los municipios de Lázaro Cárdenas, Nanacamilpa, Ixtacuixtla, San Lucas Tecopilco y Muñoz de Domingo Arenas son las localidades de  donde acude el mayor número de trabajadores,  el monto  de remesas que estos trabajadores y trabajadoras envían al país; pero al hablar solo de números, se reduce el tema a un asunto de oferta y demanda de mano de obra barata, queda totalmente desdibujada la visión humana de esta vertiente de la migración, no verlos solo como trabajadores y trabajadoras cuando se trata de personas, de vidas, personas que necesitan ser reconocidas en sus derechos laborales y  humanos básicos, y mucho menos se habla   de las necesidades que estos trabajadores migrantes tienen y que desde hace mucho tiempo están invisibilizadas y sin atención

Diferentes investigadores tanto en Canadá como en México, en el estado las realizadas por el Colegio de Tlaxcala y el Centro Interdisciplinario de Desarrollo Regional (CISDER), y los propios testimonios que en el acercamiento a estos trabajadores tenemos, ponen al descubierto, la problemática que permea en este programa, en el que la violación a los derechos humanos y laborales es la característica principal

Para empezar, el derecho a asociarse no existe, por lo tanto no se pueden negociar colectivamente las condiciones laborales, persiste la falta de representación de los trabajadores en las mesas de negociación anuales entre México y Canadá, en la que los empleadores sí participan, son los representantes del gobierno mexicano, los que negocian los salarios y otros términos del contrato a nombre de los trabajadores sin consultarlos siquiera, solo se les ve como mano de obra, no como ciudadanos con derechos. 

Bajo este programa, los trabajadores van a Canadá por un predeterminado período y trabajan para un solo empleador, no tienen la posibilidad de cambiar de patrón, a pesar de que las condiciones de trabajo que enfrenten sean inaceptables. No hay condiciones para aplicar para la ciudadanía o estatus legal permanente y si los trabajadores abandonan el trabajo o son despedidos, su permiso de trabajo pierde validez y deben salir de Canadá.

Aunque se dice que la jornada laboral es de 8 horas, el empleador puede pedir al trabajador que trabajé más tiempo, en situaciones de emergencia. De acuerdo a varios testimonios, el tiempo promedio que laboran es de 12 horas diarias y en temporada pico trabajan hasta 16 horas. Lo que explica porque los canadienses no se emplean en un sector, donde las condiciones laborales y el salario, son menores a los que puedes percibir en otros empleos

Condiciones de trabajo poco seguras, que representan un alto riesgo para su salud, por la carencia del equipo necesario que les permita protegerse y minimizar las consecuencias de manejar productos químicos, un asunto generalizado y bastante serio. No existe capacitación para el uso, aplicación y exposición a los fertilizantes, insecticidas y agroquímicos, tampoco les proporcionan la vestimenta adecuada que los proteja de las inclemencias del tiempo y trabajar en mejores condiciones con ciertas especies vegetales, sin que se lastimen la piel

Perciben bajos sueldos, el salario agrícola es el más bajo que contempla la legislación canadiense, del monto percibido, el trabajador debe realizar y pagar su declaración de impuestos, tal como lo establece la ley para cualquier trabajador canadiense, se le descuenta el pago de primas mensuales del seguro de vida;  del plan de pensiones canadienses, sin embargo, por haber trabajado durante 20 años con un contrato máximo de ocho meses anuales, un trabajador jubilado del programa obtendrá aproximadamente 150 dólares canadienses al mes, el equivalente a poco más de un salario mínimo en México;   por el seguro de desempleo, cuando no tienen el derecho de recibir sus beneficios a pesar de sus contribuciones a este fondo de seguridad social, lo que se  justifica por  su estatus temporal y su permiso de trabajo específico,  el cual los vuelve no disponibles para trabajar en Canadá, una vez que su contrato expira, termina la relación laboral y deben de retornar a su país de origen de acuerdo a las reglas del programa 

La atención médica a la que tienen derecho por estar pagando dos tipos de seguro, no se proporciona de manera oportuna y efectiva, aquí un testimonio “ un hombre que trabajó en un invernadero en Leamington, Ontario de 1999 al 2003, mientras él fumigaba su cuerpo fue esparcido por pesticidas y, aunque presentó de inmediato síntomas graves, no se le permitió dejar el trabajo para bañarse e intentar retirar los químicos de su cuerpo ni mucho menos ir al médico. Poco tiempo después, empezó a tener serios problemas físicos y emocionales. Ya en México, su salud se deterioró, a tal grado que murió en el 2004 por complicaciones en el riñón” Cuando sufren enfermedades o lesiones los trabajadores son reticentes a atenderse en los servicios de salud, prefieren seguir laborando aún enfermos o lesionados para no contrariar al patrón, por temor a las represalias o a la repatriación.

Para permanecer en el programa se toma en cuenta su "desempeño", las confrontaciones, quejas y enfermedades frecuentes, la negativa a trabajar tiempos extras o los fines de semana o las llamadas a los funcionarios de enlace del consulado mexicano, para denunciar algún abuso, pueden traducirse en reportes negativos al final de la temporada y provocar su expulsión del mismo. Antes del regreso a México, los empleadores llenan un formato de evaluación de la conducta y el desempeño laboral de cada individuo., éste se entrega al trabajador en un sobre cerrado, quien debe enviarlo a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en los días inmediatos a su retorno a México. Esta evaluación, se convierte así, en el medio más efectivo de los empleadores para asegurar la sumisión de los trabajadores, éstos saben que el poder descansa en el patrón, el miedo a perder el trabajo es la causa por la que no se denuncian los abusos laborales". Un trabajo en el que los salarios que perciben con un contrato de 8 meses, es lo que obtendrían en tres años trabajando en el país.

En contraste, los mexicanos carecen de medios para hacer que los empleadores abusivos y demasiado exigentes sean excluidos del programa, los trabajadores expresan que los consulados a menudo se ponen de lado de los patrones. Situación que responde a las reducciones presupuestales que viven los consulados, en donde existe pocos funcionarios de enlace en cada uno, para atender a entre ocho mil y nueve mil trabajadores, lo que limita las visitas a las granjas y los contactos cara a cara con los granjeros y los trabajadores para resolver situaciones conflictivas

Estas situaciones son muestra de las condiciones de vulnerabilidad en la salud y en los derechos de los hombres y mujeres que migran para trabajar temporalmente en las zonas agrícolas canadienses. A las que hay que añadir que ir a trabajar a Canadá, implica un rompimiento de los lazos consus familias y comunidades, lo que produce conflictos familiares y una dependencia permanente de la migración, frente a estos hechos, cabe la pregunta  

¿Son los trabajadores agrícolas temporales los beneficiarios reales de este programa?

Aún cuando la mayoría de los migrantes a Canadá, consideran que el PTAT, es la mejor opción disponible, porque viajan con papeles, trabajan bajo contrato con un salario conocido (aunque bajo), tienen garantizado un promedio de al menos 40 horas de trabajo a la semana y reciben promesas de apoyo y protección del gobierno mexicano, bajo estos argumentos,  parece la mejor alternativa, pero como ya se ha descrito, la realidad que viven es de explotación y violación permanente de sus derechos humanos, quedando oculto quienes y como se benefician de la existencia de este programa

Desde luego los primeros son los grandes empresarios, los dueños de invernaderos, plantas procesadoras, empacadores, para ellos, los trabajadores temporales son maquinas generadoras de ganancia, porque cuentan con mano de obra calificada a muy bajo costo, tienen reserva de trabajadores los 365 días del año, dispuestos a soportar largas jornadas laborales, y a trabajar incluso enfermos o lesionados. 

Los propietarios de establecimientos que ofrecen bienes y servicios que tienen asegurado durante una buena parte del año clientes que les dejan buenas ganancias por la compra de alimentos, el envío de remesas, etc.

El gobierno canadiense por su parte, a través de esta contratación, satisface la demanda de mano de obra de los grandes empresarios; asegura el abastecimiento de alimentos sobre todo frutas y verduras a los ciudadanos canadienses; obtiene elevados ingresos por la exportación de estos productos. Acumula los recursos provenientes del impuesto al salario que se les descuenta a los trabajadores.

Para el gobierno mexicano la migración a Canadá les permite paliar el problema del desempleo y obtener las remesas que estos trabajadores envían. 

Algunas recomendaciones para avanzar hacia una contratación justa de trabajadores y trabajadoras migrantes entre México y Canadá

 

A Nivel  Federal

 

Impulsar un acuerdo laboral que considere los derechos plenos de los trabajadores migratorios ente los cuales estaría un salario equivalente al de los trabajadores canadiense 

- Participación directa de los trabajadores en las reuniones anuales del PTAT, para que ellos puedan presentar sus opiniones y propuesta sobre cómo mejorar el programa.

- Proporcionar más recursos a los consulados para que puedan dar más servicios y ayudar a más trabajadores, pero principalmente se les sensibilice y capacite a los funcionarios que la prioridad debe ser la seguridad y el respeto de los derechos laborales de los trabajadores 

- Acceso a la libertad de asociación y negociación de contratos

A Nivel Estatal y Municipal

Organizar a través de la Dirección de Atención a Migrantes y de los enlaces municipales de migración, sesiones de información y capacitación sobre

i.- Derechos humanos, derechos laborales, salud y seguridad en el trabajo, prestaciones sociales que pueden y deben ejercer por estar contemplados en su contrato

ii.- Desarrollar campañas de prevención de fraudes por venta de visas o compañías de reclutamiento ilegales, difundir lista de empresas fraudulentas.

Comentarios