La importancia de los medios de comunicación locales para la democracia
Por José David Cabrera Canales
La libertad de expresión está estrechamente ligada a la comunicación, sin una no existe la otra, sin embargo hay comunicación que no cumple cabalmente con su función, por el contrario desinforma y genera confusión, lo que es grave para una sociedad hiperconectada a través de las tecnologías de la información y comunicación (TIC).
Hoy, para bien o para mal, un mensaje puede crecer hasta el infinito con el poder de las TIC y de las redes sociales digitales, por lo que debemos cuidar lo que decimos en cualquier espacio, ya sea público o privado; ya que todo lo que diga uno, ya sea de forma verbal o escrita, en algún momento de nuestra vida se puede convertir en nuestra contra.
Actualmente, las personas en general requerimos de información veraz, plural y oportuna; lo que nos permite realizar comparaciones y por último tomar mejores decisiones en el ámbito privado y público, para lograr lo anterior es indispensable contar con medios de comunicación libres e independientes; ya que un pueblo bien informado, será un pueblo que menos errores cometa al momento de tomar decisiones y aplicar la rendición de cuentas vertical a los servidores públicos.
Así mismo, como integrantes de una sociedad inmersa en la era de la comunicación, la información y el conocimiento, requerimos de medios de comunicación que puedan hacer pública la noticia sin modificar actores ni hechos, sin ocultar lo que en ocasiones se pretende ocultar por quienes detentan el poder.
No se debe ignorar, que en la función pública se está mayormente más expuesto al escrutinio público, por lo tanto, el espacio privado se restringe y se vuelve menos amplio; ese es el precio que se tiene que pagar al momento de elegir dedicarse al servicio público.
Como ciudadanos debemos pugnar por el fortalecimiento de los medios de comunicación locales, que no existan persecuciones políticas al momento de que se dé a conocer algún hecho de interés público que ponga en aprietos al poder, por encima de los intereses particulares de quienes están en el gobierno, debe prevalecer el interés público y la máxima publicidad en el ejercicio periodístico, ya que mientras mayor es la comunicación y la información de calidad, mayor es la democracia.
En este momento político, en el que nos encontramos inmersos como sociedad, derivado del proceso electoral, a partir del primer minuto del domingo 4 de abril y hasta el 2 de junio, en lo relativo a la campaña al gobierno del Estado, estaremos invadidos de mensajes comunicativos por parte de los partidos políticos y de sus candidatas y candidatos; la información que recibiremos en su mayoría provendrá de los medios de comunicación.
En esta campaña veremos y escucharemos de todo, propuestas, ataques, descalificaciones, sin embargo como sociedad merecemos una campaña que privilegie el respeto y ponga por encima del interés particular, el interés general.
Por regla, la democracia electoral no es muy exigente, ya que no parte de una sociedad lo suficientemente informada para tomar buenas decisiones, es aquí en donde tiene su incursión la democracia participativa, que implica tomar parte activa, voluntaria y personalmente, es decir hacerlo por uno mismo, —sin ser obligado a hacerlo— para que la participación nos conduzca al fortalecimiento de las estructuras cercanas a la sociedad, como son los medios de comunicación, como ese vínculo entre el poder, la información y la sociedad, si nos acercamos de información veraz, plural y oportuna lograremos fortalecer a la democracia en beneficio de los intereses de las mayorías.
* Analista, profesor de tiempo completo de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, presidente de la academia de política.
Comentarios