La ritualidad un espejismo de negligencia humana

La ritualidad un espejismo de negligencia humana

Por Hiram Benítez Ríos

 

Los ánimos han revestido un deseo ferviente con líneas horizontales sin la mínima precaución de poder Transparentar los terrenos fértiles de una democracia sin rostro.

Para estos efectos secundarios la dinámica ciudadana viene reconstruyendo un panorama desalentador, con zozobra, con el máximo temor de salir a las calles y contraer un Virus colateral; ¡no bastaría entonces preguntarse¡ ¿Qué motivó para que las personas perdieran la vida?

Las razones de alivio han condenado un descalabro fasciente sin la mínima tolerancia  de fortalecer en su interés individual continuar bajo un descontrol descabellado para atestiguar ante la mirada ausente, de saber lo difícil que resulta observar entre los latidos de vida; que las familias tlaxcaltecas se han olvidado a escasos 2 días, 48 horas una sinrazón de No respetar la propia vida.

Es cierto, la protección de caminar se convierte en la conducción correcta de entender que los motivos no deben bajo motivos de extrañeza permitir se siga promoviendo un acto de Negligencia respecto de NO utilizar la ¡presencia permanente del Cubre Bocas!

No es casualidad como tampoco representativo un acontecimiento voraz y temible de observar que las voluntades y toma de decisiones acerca de lo tangible que resulta; esto después de casi 10 meses de vivir con la Pandemia convertirse en ese producto de sentimentalismos y sumergirse en la Indiferencia. Esta visto entonces, que lo contrario respecto de las exigencias sé busque redoblar esfuerzos con él único objetivo de abanderar la mejor expresión humana que busque.en su distinción la promulgación de promover actitudes que en su conjunción con la naturaleza misma es fundamenta ¡Cuidarse unos a otros¡ de lo contrario, los efectos rebasaran gradualmente una realidad, dónde únicamente se observe que él ya conocido COVID19  busque colateralmente accionar un sentido de ¡Pertenencia¡  si la ciudadanía de Tlaxcala no utiliza dos aspectos vitales en su vida diaria: la presencia activa del Cubre Bocas y lograr su Sana Distancia.

En Tlaxcala aproximadamente en promedio representamos una cifra superior al millón 300 mil habitantes.

Cifra en comparación con los Estados vecinos podría rebasar los indices de mortalidad, sin embargo, la disyuntiva consiste en abanderar desde los propios hogares un proceso que busque; delimitar que cualquier persona bajo Ninguna circunstancia NO debe por Negligencia salir de su casa sin Cubre Bocas; porque de lo contrario, las amenazas de muerte serán un latido de complicidad para la PROPIA VIDA.

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