Las complicaciones de una derrota anunciada
POR HIRAM BENÍTEZ RÍOS
Los pronósticos pre electorales han marcado un desánimo ciudadano para este 2021 y, los hechos no solamente demuestran una tendencia negativa en sus estadísticas respecto al desagrado de haber lanzado sus propias ambiciones expresando a los cuatro vientos que; Lorena Cuéllar Cisneros, en repetidas ocasiones a sido cómplice de su propia derrota anunciada.
En este nuevo panorama electoral se van desplazando distinciones qué en su común denominador ¡Unidad y fortaleza¡ para MORENA, un partido en movimiento y con una presencia en su filosofía de esperanza desafortunadamente para Tlaxcala, un estado que indudablemente se caracteriza por su lealtad a los principios de vida en su convivencia diaria; en momentos difíciles de pandemia, la arrogancia en su desempeño humano se caracterice por una plegaria de nula convicción partidista; sobre todo en respuesta a los ciudadanos por construir desde la propia palabra de convencimiento social, un pensamiento con ideas mesuradas e inteligente para llevar a cabo la verdadera unidad de MORENA con una dosis de beneficio para los y las tlaxcaltecas.
Estos registros no voluntarios se conducen al desgaste que propiamente hablando, esquemática un segmento importante de opiniones acerca del sorpresivo momento de saber que Lorena Cuéllar Cisneros; termine de convencer ser la única propuesta de MORENA gobierno el estado.
Descubrir desde la mesa dónde seguramente se tomarán las mejores decisiones se convierte en su pulso cortante para llevar a la imaginación que Cuéllar Cisneros, sea en primera estancia la primerísima figura por MORENA y a corto plazo; sea la virtual candidata a gobernadora por Tlaxcala.
Los tiempos actuales únicamente quedarán en simples argumentos falsos para decir que Lorena Cuéllar Cisneros, en realidad y de acuerdo a los pronósticos y preferencia ciudadana se la carta fuerte y dominante de MORENA.
Así las cosas en un partido de Izquierda que desafortunadamente se permita a si mismo pronunciarse por una figura tlaxcalteca. dispuesta no sólo a cumplir su capricho de ser gobernadora; sino que también y cercanísima a una realidad anuncie su propia derrota por adelantado.
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