Profesionalizar la comunicación municipal
Es urgente y muy necesaria la reforma a la Ley Municipal del Estado de Tlaxcala porque atiende una carencia estructural en la forma en que los ayuntamientos comunican, informan y rinden cuentas a la ciudadanía.
En la actualidad, hay un descontrol en la forma en que los encargados de dichas áreas “informan” debido a que carecen del conocimiento básico del género periodístico denominado noticia, pero peor aún, no encuentran diferencias entre un boletín y un comunicado, o entre la figura de vocero y comunicador oficial.
Para estas personas que desempeñan una labor para la que no están preparados, las direcciones de comunicación tratan de volverse mecanismos de control informativo sin que controlen nada.
Y bueno, no es su culpa si se sabe que no tienen la formación académica para ello, sino que fueron designados en esos cargos porque al final del día, los presidentes municipales no encontraron a quién poner o simplemente los colocan allí como pago a los apoyos recibidos en campaña.
Pero ya entrando en materia, a partir del texto planteado, las razones centrales son las siguientes:
En primer lugar, porque garantiza el derecho constitucional de acceso a la información pública.
Al establecer de manera obligatoria una Dirección de Comunicación Social, con sustento legal y adscripción directa a la Presidencia Municipal —Como ya operan desde siempre—, se crea un canal institucional claro y permanente para difundir información oficial de interés público, en congruencia con el artículo 6° de la Constitución, sin una estructura formal, la comunicación suele ser irregular, discrecional o reactiva en el mejor de los casos.
En segundo término, porque profesionaliza la comunicación gubernamental; al exigir que el titular cuente con título, cédula profesional y experiencia comprobable evita que la comunicación social sea utilizada como un espacio de improvisación política, favores personales o propaganda sin criterios técnicos.
La comunicación institucional deja de depender del perfil político del momento y se convierte en una función pública especializada.
Asimismo, la reforma es necesaria porque fortalece la transparencia y la rendición de cuentas. Una Dirección con atribuciones claras y presupuesto aprobado por Cabildo permite planear, documentar y difundir acciones de gobierno de forma sistemática, lo que incrementa la credibilidad de las autoridades municipales y reduce la opacidad en la gestión pública.
Otro elemento clave es que ordena el uso de recursos públicos; y es que, obligar al la administración municipal a asignar presupuesto específico, se evita la dispersión de gastos en comunicación, contratos informales o erogaciones sin planeación, y se promueve una administración más eficiente y responsable.
Finalmente, la reforma es necesaria porque mejora la relación entre gobierno y ciudadanía. La existencia de un área profesional de comunicación social permite ofrecer información veraz, oportuna y accesible, lo que favorece la participación ciudadana, la confianza institucional y la gobernabilidad a nivel local.
En conjunto, la reforma no crea un privilegio ni una carga innecesaria, sino que actualiza la Ley Municipal para responder a las exigencias actuales de transparencia, profesionalización y derechos ciudadanos, alineando la comunicación pública municipal con estándares legales y democráticos.
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Alejandro Aguilar Gómez, licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad del Altiplano, es periodista y empresario de medios con más de tres décadas de trayectoria. Fundador y CEO de Grupo Monitor, dirige los portales digitales Monitor Xpress y MX en la Noticia. Ha sido jefe de información en prensa escrita, director de noticiarios radiofónicos y consultor en marketing político y comunicación estratégica. Es Presidente Fundador del Colegio de Periodistas y Comunicadores de Tlaxcala A.C. (2025-2029) y ha recibido 2 Doctorados Honoris Causa por su contribución al periodismo en México (UDS Global University campus Nuevo León y Colegio de Periodistas de Tamaulipas). Reconocido especialista en comunicación social, marketing digital y gestión de crisis, combina la praxis periodística con la consultoría política y la innovación en tecnologías de opinión pública.
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